Frigiliana celebra su Festival de las Tres Culturas
La estrella de David, la cruz de Cristo y la media luna del islam se funden en un solo símbolo estos días en Frigiliana (Málaga). Este precioso pueblo, de no más de 3.000 habitantes, situado en la malagueña sierra de Almijara, vive desde el miércoles su primer Festival de las Tres Culturas, las que se han fraguado al amparo de las tres religiones monoteístas: la cristiana, la judía y la musulmana. Antes de este festival, que comenzó con un concierto del grupo Taqtoga Jabalia, con la cantante Latifa Elarossiya al frente, llegado desde Chaouen, en el Rif marroquí, Frigiliana ya presumía de ser un pueblo producto de la fusión de esas culturas, pues no en vano en su escudo ya lucían los tres símbolos, y no en vano desde los siglos VIII al XVI
convivieron en armonía judíos, musulmanes y cristianos.
La música es el elemento principal de este respetuoso encuentro intercultural, pero a su lado relucen la gastronomía y la artesanía. El segundo día, antes de que cantara por la noche la mallorquina María del Mar Bonet, se pudo disfrutar de comida sefardí a base de berenjenas y huevos al horno con espinacas. Ayer, Radio Tarifa de estrella nocturna, la harira y el tajín de cordero con tabulé pusieron el sabor árabe. Hoy, sábado, concluye el festival con Chambao, que habrá sido precedido por la jornada gastronómica cristiana centrada en platos como el ajo blanco, el asado de carne con garbanzos a la antigua y el bacalao en ensalada de naranjas. El tiempo que dura el festival, las calles de Frigiliana están animadas por un mercadillo con artesanía y productos de las tres culturas, así como pasacalles, músicos ambulantes y teatro popular que dan vida y color a la localidad.
