_
_
_
_
_

El alto precio del petróleo propicia su búsqueda frente a Valencia

Medoil quiere hacer una prospección a 5 kilómetros de la costa

Ignacio Zafra

El alto precio del petróleo hace que valga la pena buscarlo en lugares no necesariamente prometedores. Es el caso de la costa valenciana, donde la compañía británica Medoil ha solicitado al Gobierno permiso para explorar tres zonas diferentes que suman una superficie total de 238.140 hectáreas. El lugar más próximo a la línea de playa se sitúa a sólo cinco kilómetros de El Saler, pero fuera del límite de protección del Parque Natural de L'Albufera. La solicitud de Medoil es el primer paso de un largo proceso.

La petición de la petrolera para buscar petróleo en tres áreas identificadas con los nombres de "Albufera, Benifaió y Gandia" fue publicada en el Boletín Oficial del Estado el sábado. Para favorecer la competencia, la legislación marca ahora un plazo de dos meses para que otras compañías presenten sus ofertas. La normativa fija a partir de entonces un largo procedimiento para garantizar la viabilidad de la exploración.

La primera prueba que deberá sortear la solicitud de Medoil es un estudio de impacto ambiental, que en estos casos elabora el Ministerio de Medio Ambiente "para garantizar la independencia" de los resultados, según fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Si el informe es negativo, la solicitud es rechazada. Si es positivo, lo normal es que establezca condiciones para su realización, según las mismas fuentes. Comienza en ese caso un proceso aún más largo ante el Ministerio de Industria. Éste exige información de carácter técnico -qué proyecto maneja la compañía para llevar a cabo la exploración- y económica -qué garantía financiera ofrece la petrolera-.

Medoil salió a la bolsa de Londres en enero de 2005, según informaron ayer fuentes de la compañía, y se dedica básicamente a la búsqueda de nuevos yacimientos en el Mediterráneo, pero no a su explotación. En estos momentos explora las costas de Túnez y de Malta y estudia hacerlo en las aguas de Italia y de Albania.

El alto precio del crudo, situado desde hace meses por encima de los 70 dólares el barril -más de 75 durante la última guerra en Líbano- y el desarrollo de la tecnología utilizada en las prospecciones hace que valga la pena buscar yacimientos en lugares que hace pocos años eran descartados por parecer poco rentables. Lo mismo está ocurriendo con pozos que en su día fueron abandonados, señalan fuentes del Ministerio de Industria.

Desde la Consejería de Territorio se señaló que la aprobación de las prospecciones no es de su competencia, más allá de los informes que le solicite el Ministerio de Medio Ambiente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El único yacimiento marítimo que funciona actualmente en España también está en el Mediterráneo. Se trata de la plataforma Casablanca, propiedad de Repsol YPF, situada a unos 40 kilómetros de la costa de Tarragona.

La compañía española también pidió permiso para explorar en aguas canarias, cerca de las islas de Lanzarote y Fuerteventura. El Gobierno de José María Aznar autorizó las prospecciones, lo que generó una gran oposición ciudadana. La búsqueda fue detenida por el Tribunal Supremo tras los recursos presentados por el cabildo de Lanzarote. El Gobierno socialista ha evitado otorgar una nueva autorización.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_