Los vecinos de Mancha Real sufren cortes de agua de 12 horas diarias
La falta de precipitaciones y el continuo descenso en el nivel de agua embalsada en la provincia de Jaén han provocado ya las primeras restricciones para el consumo de la población. Los más de 10.000 vecinos del municipio de Mancha Real soportan cortes en el suministro de 12 horas diarias, desde las 11 de la noche a las 11 de la mañana, tras advertirse arena en suspensión en el agua procedente del principal acuífero que abastece a la localidad. El alcalde, Francisco Cobo, indicó ayer que esta anomalía se debe a la minoración de las reservas hídricas de los acuíferos de La Cantera, La Serrezuela y La Barrena, que gestiona el propio Ayuntamiento, así como del manantial de Los Charcones, propiedad de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
El Consistorio ha colocado filtros para garantizar la calidad del agua. No obstante, de momento se mantendrán los cortes diarios. La medida afecta también al polígono industrial del municipio, que en agosto presenta una actividad más baja. La Agencia Andaluza del Agua ha anunciado la inversión de 1,6 millones de euros en nuevos sondeos, después de que el Instituto Geológico y Minero haya pronosticado la existencia de importantes bolsas de aguas subterráneas.
Jaén es la provincia andaluza de la cuenca del Guadalquivir con menos reservas de agua. Si la media de los embalses de la cuenca era ayer del 34%, los de Jaén se encontraban por debajo del 22%, frente al 31% de Córdoba, el 40% de Sevilla, el 41% de Huelva o el 42% de Granada.
Mientras tanto, vecinos de varias pedanías del municipio de Quesada (5.000 habitantes) han anunciado su deseo de manifestarse la próxima semana en protesta por la minoración de los acuíferos. En concreto, los vecinos reclaman un cambio de la toma de agua que ahora utilizan dos comunidades de regantes y que, según sostienen, está afectando al manantial del Vadillo, que abastece parcialmente a las aldeas de Tíscar y Don Pedro. Fuentes municipales han confirmado la afección de ese manantial, pero sospechan que detrás de esas protestas se encuentran "intereses urbanísticos" de constructores que aspiran a edificar en la zona.
