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Incendios en Galicia

Interior atribuye la ola de incendios en Galicia a "una banda de desalmados"

La Xunta cree que los pirómanos intentan producir "el mayor daño posible y causar terror"

"En Galicia no estamos luchando contra el fuego. Estamos luchando contra una banda de desalmados. Me refiero a un conjunto de personas, no a que pueda haber una organización detrás, aunque pueda haber sospechas, simplemente sospechas". Con estas palabras se refirió ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a la ola de incendios que asuela Galicia desde el pasado viernes. "Estamos ante una nueva tipología de incendio que no sólo es intencionado, sino que intenta provocar el mayor daño posible y generar miedo", explicó el consejero de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal.

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El número de fuegos decreció ayer levemente en Galicia, después de que el miércoles se batiesen todas las marcas con más de 150 incendios, pero la situación seguía siendo crítica. Anoche se contaban 132 focos, 81 incontrolados. Además, se ampliaron los límites de la zona más afectada, en el litoral atlántico. El fuego avanzó hacia el sur, entre Vigo y la frontera portuguesa, y hacia el norte, en la provincia de A Coruña, hasta la Costa da Morte.

El polideportivo de Muxía (A Coruña) ha vuelto a llenarse de colchonetas y bocadillos. La imagen que se hizo familiar hace cuatro años, cuando la localidad fue bautizada como la zona cero de la catástrofe del Prestige, se recrea ahora como consecuencia de un incendio que ha obligado a evacuar a los 2.000 ocupantes de cuatro cámpings. El fuego también provocó cortes en la principal arteria de comunicación de Galicia, la autopista del Atlántico, y en la vía del Barbanza (A Coruña).

Muchos de los incendios que se registran estos días en Galicia responden al mismo patrón: se inician en una zona inaccesible, normalmente en medio de una masa boscosa de eucaliptos, y se extienden a gran velocidad, con ayuda del viento, a través de las copas de dichos árboles. Si en las proximidades hay viviendas, como ocurre con frecuencia, los servicios de extinción, cuando consiguen acceder, deben dar prioridad a la evacuación de las personas y la protección de sus bienes, en vez de dedicarse a apagar el fuego.

"De esta forma, un incendio forestal acaba convertido en un problema de orden público o de seguridad ciudadana", explica Alfredo Suárez Canal. El conselleiro y máximo responsable del dispositivo de lucha contra incendios reconoce que fuegos de estas características se dieron otros años y que también este verano los hay de origen natural o accidental, pero "nunca se había producido esta tipología de actividad criminal de manera tan intensa y persistente". "No es exagerado hablar de terrorismo", agrega. "Se trata de gente que quiere hacer el mayor daño posible y generar miedo en la población, que ve cómo el fuego se acerca a sus viviendas".

Igual que el ministro del Interior, el consejero no tiene duda de que detrás de buena parte de los incendios hay "varios criminales, no uno solo, lo que no sabemos es si actúan a título individual o de forma concertada". Fuentes de Interior admiten que no hay indicios sólidos de que los incendios sean obra de un grupo organizado, entre otras razones porque el propio fuego borraría las huellas del procedimiento utilizado para encenderlo. Pero Rubalcaba, que hoy viajará a Galicia, no descartó esta posibilidad. El ministro insistió en que los incendios no son casuales y se mostró convencido de que sus responsables serán detenidos.

Desde el 1 de agosto, 14 personas han sido detenidas en relación con los incendios forestales, según reveló el presidente del Gobierno al término de su visita a Galicia. José Luis Rodríguez Zapatero declaró que hay "demasiados incendios" como para que respondan a un fenómeno natural, pero no quiso especular sobre la existencia de una banda organizada detrás.

Los últimos arrestados son dos hombres y una mujer en la provincia de Pontevedra, así como otros dos varones en la de A Coruña. Uno de ellos, detenido el miércoles, tiene 31 años y es miembro de una cuadrilla de extinción de incendios de Cabana de Bergantiños. Se le atribuye la autoría de al menos tres incendios ocurridos el 25 de julio en Malpica.

Guardias civiles del Equipo de Investigación de Noia detuvieron también en la madrugada de ayer a un hombre de 34 años, domiciliado en el municipio coruñés de A Baña, como supuesto autor de un delito de incendio forestal en Troitosende-A Baña. A las 22.30 del miércoles, un ciudadano avisó de que había visto a una persona con la aparente intención de iniciar un incendio. Una nueva llamada telefónica informó de que en lugar de Fiopans-A Baña unos vecinos estaban intentando agredir al sospechoso, a quien responsabilizaban del incendio. Los vecinos aseguran que por donde pasaba esta persona en su vehículo se iniciaban pequeños incendios.

Entre los tres detenidos ayer en Pontevedra está V. O. N, una mujer de 73 años domiciliada en Ponteareas (Pontevedra), a la que se vincula con 30 incendios en esa zona desde 2004. Es probable que sea ingresada en un hospital psiquiátrico, según fuentes policiales. J. M. M. R., de 49 años, domiciliado en Forcarei (Pontevedra), fue arrestado cerca de Lalín. Otro individuo fue pillado in fraganti por vecinos de Mos (Pontevedra). Juan Carlos M. O., de 35 años, detenido por su presunta implicación en un incendio de 400 hectáreas, ha quedado en libertad con cargos, pendiente de ingresar en un psiquiátrico.

Información elaborada por Xosé Hermida, Miguel González, Jesús Duva y Jorge A. Rodríguez.

El presidente del Gobierno saluda a uno de los brigadistas que trabajan en la base de O Campiño (Pontevedra).
El presidente del Gobierno saluda a uno de los brigadistas que trabajan en la base de O Campiño (Pontevedra).GORKA LEJARCEGI

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