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Entrevista:EXCELENTE | MATEO VALERO - Director del Centro Nacional de Supercomputación

El rey del silicio

Con una dilatada carrera, Mateo Valera, catedrático de Arquitectura de Computadores, estudia, junto con su equipo de prestigiosos ingenieros de la Universidad Politécnica de Cataluña, cómo mejorar el corazón, el cerebro y los músculos de los futuros grandes ordenadores. Unos monstruos de silicio que, en manos de los científicos, están ayudando a simular en un periquete (días, en vez de los miles de años si lo intentara un humano) el comportamiento de futuros fármacos, la predicción meteorológica avanzada o incluso atisbar en el origen del universo.

Pregunta. Los grandes computadores ayudan a estudiar el cambio climático pero también simulan explosiones de armas nucleares. ¿Le quita el sueño ese doble uso?

Los grandes problemas se resuelven mediante la colaboración y el empuje de mucha gente, Gobiernos, instituciones...
En nuestro país, hacer ciencia no está bien valorado. Para cambiar esto hay que aumentar nuestra capacidad de hacer ciencia
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'Médico' de grandes ordenadores.

Respuesta. La actividad militar es una de las que más ha empujado el diseño de los supercomputadores y otras muchas tecnologías. No estoy de acuerdo con el desarrollo de armas y menos con su uso indiscriminado, pero es una realidad. Allá con la conciencia de los científicos que sigan esa línea. Pero al mismo tiempo, estos supercomputadores se están utilizando para resolver problemas humanos. Todas las tecnologías tienen doble uso y no porque permitan tener una mala finalidad tienen que dejar de desarrollarse.

P. España es el paraíso del ladrillo. ¿Cómo se ganan vocaciones científicas y mejora la capacidad de innovar?

R. En nuestro país, hacer ciencia no está bien valorado y hasta diría bien visto. Para cambiar esto hay que aumentar nuestra capacidad de hacer ciencia y demostrar a la sociedad que a través de ella se puede aumentar el bienestar social. Para ello se necesita un compromiso claro entre los gobiernos, las empresas y los centros de investigación. La investigación no está bien considerada en nuestro país porque probablemente las empresas piensan que no les ayuda a mejorar sus productos.

P. Fuera del ámbito científico, ¿cuáles son sus preocupaciones como ciudadano de a pie?

R. Tengo bastantes. Una es la desigualdad social. Deberíamos intentar que todas las personas puedan crecer y desarrollarse de manera razonablemente igual en cualquier parte del mundo. Me entristece mucho el ver cómo mueren cada día miles de personas, muchos de ellos niños, sabiendo que hay soluciones claras para que esto no ocurra. La situación de las pateras es muy lamentable. Otra cosa que me preocupa son los conflictos en países de Oriente Medio, como entre Líbano e Israel.

P. Precisamente, dos millones de niños han muerto en conflictos armados en los últimos 10 años y 250.000 son explotados como soldados.

R. Es terrible, no les dejamos ni crecer.

P. ¿Para qué problemas tiene receta?

R. A nivel individual, para ninguno. Los grandes problemas se resuelven mediante la colaboración y el empuje de mucha gente, gobiernos, instituciones,... Se necesita buena voluntad de las personas y hacer que se cumplan los acuerdos de las instituciones mundiales como las Naciones Unidas.

P. Parece que las tecnologías y sus beneficios se han olvidado de África.

R. La primera prioridad en estos países es acabar con el hambre, las enfermedades y las guerras entre países vecinos. Tenemos que ayudarles a explotar los enormes recursos naturales que tienen. La tecnología está preparada para resolver muchos de estos problemas. Creo que falta la voluntad política de hacerlo.

P. La inmigración a Europa es el reflejo de otra gran desigualdad y se están tomando medidas muy duras para limitarla.

R. La inmigración es una consecuencia clara de las desigualdades entre países. El avance tecnológico permite que hoy sea más fácil saber que el vivir en ciertos países más avanzados permite una mejora personal y familiar muy grande. Luego es lógico que la gente quiera vivir en esos países

P. ¿Se está haciendo el camino adecuado para la desaparición de ETA?

R. Éste es un problema grave de hace años y que ha causado mucho dolor a muchas personas. Muchos de nosotros estamos contentos con el avance experimentado durante los últimos meses. Hay que ser muy cautos y avanzar poco a poco. Dialogar es básico y espero que estemos cerca del final que todos deseamos.

P. Se habla del cambio climático y la vida sostenible está de moda. ¿Mucho ruido y pocas nueces?

R. La sostenibilidad no es una moda, sino una necesidad. El cambio climático, desgraciadamente, una realidad. Desde hace años estamos agrediendo al planeta. Debemos cuidar el mundo porque sólo tenemos uno. Con la educación se puede intentar resolver muchos problemas.

P. Como maño le llevó de cabeza el proyecto de trasvase del Ebro. ¿Cómo se puede conciliar el uso del agua?

R. El agua es un recurso de todos que debe ser usado adecuadamente y no se debe de politizar el tema. Desde muy joven lo he vivido y sufrido. El río Ebro pasa a 25 kilómetros de mi pueblo, Alfamén, que es de secano, y la gente, a pesar de trabajar de sol a sol, malvive y tiene que emigrar porque no hemos podido usar ni una gota de esa agua. Quiero decir que hay que planificar el uso y distribuir el agua de la manera más adecuada, tanto a nivel social como a nivel productivo. No considero adecuado que se emplee ni para campos de golf ni para grandes urbanizaciones que se construyen en el litoral.

SUSANNA SÁEZ

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