España, reina de Europa
La selección, gracias a un gran Bueno, gana a Escocia su tercer título europeo en cinco años
Se despertó a tiempo. España, gracias a dos jugadas aisladas, al olfato de Bueno, doblegó a Escocia y conquistó el Europeo Sub-19 celebrado en Polonia. Es el tercer título que conquista la selección de la cantera española en los últimos cinco años. Pero le costó más de lo esperado. Entre otras cosas, porque Escocia, que perdió por cuatro tantos contra la selección española en la fase previa, llegó con la lección aprendida. Así, la zaga escocesa no se obturó; rehusó sacar la pelota jugada. Y el resto del equipo trató de imponer su mayor carrocería corporal para buscar los contragolpes. Pero Bueno, con una preciosa vaselina y una definición con la puntera, fulminó su táctica, sus opciones de vencer.
ESCOCIA 1 - ESPAÑA 2
España: Adán; Barragán, Marc Valiente, Piqué, Canella; Toni Calvo (Jeffren, m. 71), Mario Suárez, Javi García, Capel (Granero, m. 86); Mata y Bueno.
Escocia: McNeil; Cave-Brown, Cuthbert, Adams, Wallace; Grant, Ferry, McGlinchey, Conroy (Gilmour, m. 77); Cameron (Graham, m. 73) y Elliot.
Goles: 0-1. M. 50. Bueno sorprende al portero escocés con una vaselina desde 25 metros. 0-2. M. 68. Mata centra a Piqué, quien asiste desde dentro del área a Bueno para que sentencie. 1-2. M. 87. Graham bate a Adán de un cabezazo.
Árbitro: Jakobson (Islandia). Mostró la cartulina amarilla a Grant.
Unos 7.500 espectadores en Miejski.
Ambas selecciones plasmaron idéntico sistema, un 4-4-2 con dos mediocentros que apenas salían de sitio, daban un paso adelante para obtener superioridad en el ataque. Atestada como estaba la medular, costó que el balón rodara rápido, fluido. Coyuntura propiciada por Escocia, que optó por ejercer la presión en campo propio. Pero eso no impidió que sus filas se desplegaran muy rápido a la hora de atacar. Sobre todo su lateral derecho, Cave-Brown, que demostró tener un gran recorrido y un pie bastante fino para resolver las encrucijadas que se le presentaban sobre la línea de fondo.
Desprendidas las legañas, España volvió a ser la misma selección que fascinó durante todo el torneo, esa que aprovecha los huecos y combina con facilidad, esa que siempre gana. De nada sirvió el postrero tanto de Graham. Bueno ya había conseguido el cetro europeo para España.
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