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Reportaje:Fútbol | Vuelco histórico al fútbol italiano

"Varios pecados veniales no hacen un pecado mortal"

Giovanni Cobolli, presidente del Juventus, clama contra la sanción y los 30 puntos de menos

Italia entera está patas arriba. En menos de una semana, los aficionados han pasado de celebrar por las calles la victoria de su selección en la Copa del Mundo de Alemania a ver cómo cuatro de los clubes con mayor tradición del calcio son duramente sancionados por su implicación en el caso Moggi, la trama de corrupción destinada a amañar el resultado de los partidos en la Liga.

El Juventus jugará en la Serie B, equivalente a la Segunda española. El Fiorentina, también. Como el Lazio. Al Milan le han quitado 44 puntos de la última Liga y empezará la que viene con 15 menos, por lo que no podrá disputar la Liga de Campeones esta temporada y es difícil que pueda hacerlo la que viene. En Italia nadie se lo puede creer. Y menos aún los dirigentes de los equipos implicados: "Un conjunto de pecados veniales no equivalen a un pecado mortal", se quejó ayer Giovanni Cobolli, el presidente del Juventus, durante la presentación de Didier Deschamps como nuevo técnico del equipo turinés. "Las motivaciones de la sentencia", prosiguió el dirigente, "no justifican, en absoluto, una pena tan severa".

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No fue el único directivo del Juventus que se decidió a hablar ayer. También lo hizo Antonio Giraudo, ex administrador del equipo. "Lucharé hasta el final en todas las instancias oportunas", dijo Giraudo, inhabilitado para el ejercicio de cualquier cargo deportivo durante cinco años. "No he hecho nada malo", insistió. "No he modificado irregularmente un partido, ni siquiera uno", continuó antes de calificar de "injusticia" la mera insinuación de que lo hubiera hecho.

"Penalización excesiva"

Injusto o no, la Juve, dos Copas de Europa y dos Intercontinentales en su palmarés, jugará el año que viene en la Serie B, donde partirá con 30 puntos menos que sus rivales. "Esa penalización es excesiva", se quejó Cobolli. "Con el descenso a Segunda era suficiente", insistió, consciente de las dificultades que eso implica para que la Juve vuelva a Primera.

"Es difícil alcanzar la Serie A en un solo año, pero debemos intentarlo", previno Didier Deschamps, el encargado de impulsar el nuevo proyecto desde el banquillo. "Tenemos que hacer el equipo más competitivo para los dos próximos años", coincidió Blanc, administrador delegado del equipo; "Contará mucho la voluntad de los jugadores de compartir nuestro proyecto, lo que valoraremos".

"No creo que la decisión sea justa", espetó a los periodistas Pantaleo Corvino, director deportivo del Fiorentina, otro de los equipos descendidos a la Serie B. "En estos días muchos se han llenado la boca con la palabra justicia. Yo pongo las manos sobre el fuego respecto a la buena fe y la honestidad del Fiorentina y de todos sus dirigentes", continuó. "No nos merecemos lo que estamos viviendo y tengo la certeza de que, antes o después, lo demostraremos sin sombra de duda. Yo, por mi parte, andaría con la familia Della Valle [los propietarios del club] no hasta la Serie B, sino hasta el infierno", concluyó.

"La sentencia sobre el Lazio ha sido demasiado dura", coincidió Veltroni, el alcalde de Roma, quien mostró su "sorpresa" porque "coloca en el mismo plano a instituciones con diversos grados de responsabilidades".

"La sentencia", abundó Paolo Bonaiuti, portavoz de Silvio Berlusconi, el dueño del Milan, "afecta a casi veinte millones de seguidores; impide a Italia, campeona del mundo, estar representada a alto nivel en las copas internacionales y obligará a nuestros mejores jugadores a jugar en el extranjero".

Mientras los dirigentes de los equipos condenados se lamentan de su suerte, las televisiones empiezan a hacer sus cuentas. ¿Se interesará el público por una Liga sin el Juventus? Nadie lo sabe. Lo que es seguro es que la Serie B será más interesante que nunca. "Hay que esperar a las apelaciones antes de ver cuál será el escenario de los partidos en televisión el próximo campeonato de la Serie B", dijo ayer un portavoz de la cadena Sky, que teme que la sentencia tenga un efecto negativo sobre los derechos de televisión ya contratados. "Los cuatro equipos seguirán siendo parte de nuestra oferta".

Una vez hecho público ese descenso a los infiernos, cientos de aficionados del Juventus, el Lazio y el Fiorentina, los clubes condenados a perder la categoría, salieron a las calles para protestar por la medida impuesta por la Corte de Apelación de la Federación. Gritos en contra del juez Cesare Ruperto, encargado del caso, y consignas contrarias a una decisión que consideran excesivamente severa fueron la tónica general entre los tifosi congregados en Turín, Roma y Florencia. Frases como "cruel y humillante", "esto no es más que el primer asalto" o "revolución del 14 de julio" coparon los titulares de los periódicos ayer.

A la espera de una resolución definitiva del Tribunal Federal, segunda y última instancia deportiva, que deberá dictar sentencia firme antes del 25 de julio, plazo concedido por la UEFA para inscribir a los clubes en las competiciones europeas, Italia entera sigue preguntándose qué ha pasado y cuáles son las condenas de los implicados en el caso Moggi:

- Luciano Moggi. Ex director general del Juventus. Cinco años de inhabilitación para ejercer cualquier cargo en entidades deportivas. Multa de 50.000 euros.

- Antonio Giraudo. Ex administrador delegado del Juventus. Cinco años de inhabilitación.

- Leonardo Meani. Vicepresidente del Milan. Tres años y seis meses de inhabilitación

- Adriano Galliani. Vicepresidente del Milan. Un año de inhabilitación.

- Andrea della Valle. Presidente del Fiorentina. Tres años y seis meses de inhabilitación.

- Diego della Valle. Presidente honorífico del Fiorentina. Cuatro años de inhabilitación y multa de 30.000 euros.

- Sandro Mencuzzi. Directivo del Fiorentina. Tres años y seis meses de inhabilitación.

- Claudio Lotito. Presidente del Lazio. Tres años y seis meses de inhabilitación.

- Franco Carraro. Ex presidente de la federación italiana. Cuatro años y seis meses de inhabilitación.

- Innocenzo Mazzini. Ex vicepresidente federativo. Cuatro años y seis meses de inhabilitación.

- Masimo de Santis. Árbitro internacional . Cuatro años y seis meses de inhabilitación.

- Paolo Dondarini. Árbitro. Tres años y seis meses de inhabilitación.

- Gianluca Paparesta. Arbitro. Tres meses de inhabilitación.

- Claudio Puglisi. Asistente arbitral. Un año de inhabilitación.

- Fabrizio Babbini. Asistente arbitral. Un año de inhabilitación.

- Paolo Bergamo. Designador arbitral. Inhabilitación de dos años y seis meses.

- Pierluigi Pairetto. Designador arbitral. Dos años y seis meses de inhabilitación.

- Tulio Planese. Ex presidente de la asociación de árbitros italianos. Dos años y seis meses de inhabilitación.

- Gennaro Matzei. Ex vicecomisario arbitral. Inhabilitación de un año.

- Pietro Ingargiola. Observador arbitral. Amonestación.

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