El Gobierno central y la Generalitat pactan las condiciones del inminente traspaso del Clínic o
El Estado pagará 135 millones en el momento de la cesión y aportará 75 cada año
El traspaso del hospital Clínico de Barcelona a la Generalitat es inminente después de que la comisión mixta entre el Gobierno central y la Administración catalana haya llegado ya a un acuerdo y pactado las condiciones económicas de la operación, que las dos administraciones llevan negociando desde hace un año. Como la Generalitat deseaba, el Clínico, el único hospital que no había sido traspasado después de 25 años de competencias sanitarias, le será cedido por el Estado sin cargas económicas y con un "proyecto de futuro excelente".
El acuerdo al que ha llegado la comisión mixta de traspasos sólo está pendiente de la rúbrica del ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes. Carles Manté, director del Servicio Catalán de la Salud (SCS), explicó ayer que el pacto establece que el Gobierno central aportará anualmente unos 75 millones de euros (cantidad que se actualizará en cada ejercicio) para el funcionamiento del hospital, suma que se añadirá a los 220 millones que la Generalitat aporta todos los años en concepto de compra de actividad asistencial.
Además, en el momento en que se haga efectivo el traspaso, seguramente tras el verano, el Gobierno central pagará a la Generalitat una partida única, fijada en 135 millones de euros. Esta suma incluye la valoración de las inversiones que el Estado ha dejado de realizar en los últimos años y que ha obligado al hospital Clínico a endeudarse, además de los gastos financieros originados por la insuficiencia presupuestaria. "Esta aportación servirá para sanear las cuentas del hospital y poner al día los pagos a proveedores. Hemos liquidado el pasado y el Clínico renace con un proyecto de futuro potente", señaló ayer Manté. El director del Servicio Catalán de la Salud consideró el acuerdo económico alcanzado por la comisión mixta Estado-Generalitat como "la noticia más esperada de los últimos años para el sector sanitario".
Manté sostiene que con la sustancial aportación anual del Estado para el funcionamiento del Clínico, este centro hospitalario dejará de ser deficitario, como lo ha sido históricamente. En los últimos años, sin embargo, la aplicación de un plan de viabilidad permitió que el déficit anual dejara de crecer. En 2005 se cerraron las cuentas con 25 millones de euros de déficit.
El acuerdo alcanzado no aborda la deuda que el Clínico mantiene con la Seguridad Social por impago de cuotas patronales y que asciende a 132 millones de euros. "La negociación sobre esta deuda se hará de manera conjunta con todos los hospitales catalanes que dejaron de pagar a la Seguridad Social tras la moratoria de 1995", explicó Manté.
Titularidad jurídica
Con el traspaso del Clínico, la titularidad jurídica del patronato del hospital también pasará a manos autonómicas, aunque la Generalitat ofrecerá una vocalía al Ayuntamiento de Barcelona y otra al ministerio, a través del Instituto Carlos III de Madrid, puntero en investigación. El Clínico quiere mantener su actividad investigadora de máxima excelencia y potenciará sus centros de producción científica con el nuevo Centro de Investigación Biomédica, para el que la Fundación Esther Koplowitz donó recientemente 15 millones de euros.
El acuerdo económico para el traspaso del Clínico se ha logrado un mes después de que el centro sanitario y el Ayuntamiento de Barcelona firmaran un ambicioso convenio que permitirá al centro hospitalario ver solucionados sus problemas de espacio. Entre otros aspectos, el convenio prevé que la actual sede del parque de Bomberos del Eixample, situada en la calle de Provença, frente al hospital, sea derribada para que en su lugar se levante un edificio al que el Clínico trasladará algunos servicios, entre ellos el de Ginecología y Obstetricia, hoy ubicado en el recinto de la Maternidad, en el barrio de Les Corts. Los 150 profesionales que trabajan en él (mayoritariamente ginecólogos y matronas) pertenecen al cuerpo de funcionarios de la Diputación de Barcelona, que recibía una cuantía del Estado para gestionar la Maternidad. Con el traspaso del Clínico a la Generalitat, la Diputación cede también al Gobierno catalán este servicio de Ginecología y Obstetricia y traspasa el personal, que pasará a estar en la nómina del hospital.
Manté sostiene que el coste de estas obras (unos 60 millones de euros) junto a otras previstas, como la construcción de un nuevo servicio de urgencias, podrá ser asumido sin problemas tras el "saneamiento de la tesorería" del hospital que supone el acuerdo del traspaso entre la Generalitat y el Gobierno central.
