Rato coloca a Jaime Caruana al frente de un nuevo departamento en el FMI

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, nombró ayer al gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, como consejero y director del nuevo departamento de mercados financieros y cuestiones de política monetaria de la institución. La decisión se anuncia antes de que Caruana, hombre cercano a Rato, deje su cargo al frente del banco central español el próximo 10 de julio, puesto que ocupa desde el año 2000. Su puesto en el organismo financiero internacional será efectivo a partir del próximo mes de agosto.

El nombramiento desde Washington se hizo público la víspera de la reunión del consejo de gobernadores del Banco Central Europeo (BCE) en Madrid, en la que el banquero español ocupa un puesto como presidente del Banco de España. Se espera que el BCE suba hoy los tipos de interés en la zona euro. Fue precisamente Rodrigo Rato, como ministro de Economía con el Gobierno del Partido Popular, quien llevó a Jaime Caruana al máximo puesto en el banco central español. Anteriormente fue director general del Tesoro, también con Rato como ministro. Ayer noche, en la cena de gobernadores del BCE, Caruana pidió más reformas estructurales en Europa, un mensaje en consonancia con el FMI.

Tras el anuncio, Rodrigo Rato destacó la "distinguida carrera" de Jaime Caruana en el mundo de las finanzas en España y en la escena internacional, con más de 30 años de experiencia acumulados en el sector público y privado. "Creo que con esta mezcla, Caruana aportará al Fondo una voz muy experimentada y respetada en el sector financiero, y liderará este nuevo departamento con su visión y conocimientos", dijo Rato en un comunicado.

Su nombramiento será efectivo a partir del próximo agosto. Caruana, de 54 años, es presidente también del comité de Basilea sobre supervisión bancaria y miembro del Financial Stability Forum. Antes de servir en el Banco de España, cargo que ocupa desde hace seis años, el financiero español ejerció como director del Tesoro. Además, durante una década, antes de lanzarse a la vida pública, ocupó cargos relevantes en servicios de inversión y compañías de gestión de fondos en el sector privado.

Como gobernador del Banco de España se caracterizó por el rigor y la eficacia de la entidad, y ha sido muy inquisitivo a la hora de pedir a las firmas financieras que vigilasen la concesión de créditos. Pero en los últimos meses no se ha fraguado una buena relación con el Gobierno del Partido Socialista, por su postura crítica contra la oferta de compra de Gas Natural sobre Endesa, con la participación de La Caixa, el intento de entrada de la constructora Sacyr en el BBVA o la reforma del Estatuto de Cataluña.

Para sustituirle, todas las voces apuntan a Miguel Ángel Fernández Ordóñez, secretario de Estado de Hacienda, que ha sido nombrado recientemente consejero del banco central.

La carrera de Caruana mira ahora a Washington. El departamento de nueva creación que dirigirá en el FMI surge de la fusión de dos divisiones ya existentes en la institución financiera: el departamento de mercados de capitales internacionales (ICM, en sus siglas en inglés) y el de sistemas financieros y monetarios (MDF). La integración de estas dos divisiones se anunció en febrero pasado, y con ella Rato espera crear un departamento que sea el centro de la excelencia de los trabajos del FMI en cuestiones financieras, en el mercado de capitales y política monetarias.

El director gerente del Fondo explicó entonces que este cambio es consecuencia del proceso de adaptación de la institución financiera a las nuevas circunstancias de la economía global, y pretende mejorar la asistencia y el rendimiento del banco a escala global y bilateral con sus miembros. "Este cambio pondrá las cuestiones financieras en el centro del trabajo del Fondo y asegurará que nuestros conocimientos sirvan mejor a los 184 países que integran la institución", dijo Rato, que considera que en un mundo globalizado donde los capitales se mueven instantáneamente cruzando fronteras, "la distinción entre mercados financieros domésticos e internacionales es cada vez más difusa".

En este sentido, el FMI ve que la regulación y la supervisión de los bancos y de los mercados de capitales, así como la gestión de la política monetaria, deben tener en cuenta esta integración.