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Municipios y comerciantes presentan cientos de alegaciones al plan de grandes superficies

El Gobierno catalán ha alargado el plazo de consulta hasta el próximo 23 de mayo

La fase final del plan de grandes superficies comerciales que debe completar la Generalitat en pocas semanas ha generado cientos de alegaciones de ayuntamientos y de patronales de pequeños y grandes comercios. El plan fija municipio a municipio las zonas donde se podrán abrir estos establecimientos. Consistorios como los de Lleida, Salt y Sant Pere de Ribes han presentado alegaciones para defender su planificación comercial, que temen que se vea alterada por el plan. El Gobierno ha prorrogado el plazo para presentar alegaciones hasta el 23 de mayo.

La mayoría de las alegaciones entraron en la Dirección General de Comercio el pasado viernes, el último día de plazo previsto inicialmente. Pero el Departamento de Comercio ha decidido prorrogar la fase de información pública hasta el próximo día 23 de mayo para facilitar la participación de los interesados en el proyecto.

La maquinaria administrativa debe resolverlas en pocos días, aunque la destitución de consejeros republicanos decidida por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ha abierto un compás de espera, entre otras, en el área de Comercio, que, junto con la de Turismo, ha pasado a depender del Departamento de Economía y Finanzas, que dirige Antoni Castells. La Generalitat tenía previsto resolver las alegaciones para acabar el plan y levantar la suspension de licencias antes del 13 de julio, fecha límite de la suspensión de licencias de grandes superficies decretada hace casi un año.

Tras la salida de Huguet, la Dirección General de Comercio está a la espera de la decisión que tome hoy su actual responsable, Raimon Serret. El sector valora el trabajo de Serret, un técnico que ha tenido como número dos a la subdirectora general, Clara Díez. Independientemente de los cambios que puedan avecinarse, varias fuentes señalan que hace unos días se incorporó al departamento el economista Enric Llarch como asesor del gabinete técnico del departamento. Llarch proviene de la Diputación de Barcelona, donde ha ejercido en los últimos años como comisionado de Comercio.

Para los próximos cuatro años, la Generalitat ha previsto que grandes y medianos comercios que precisan licencia de la Administración puedan crecer en más de 400.000 metros cuadrados. Se trata de un aumento de superficie del 4%, que parece excesivo a los pequeños comercios. Según el nuevo criterio, los grandes comercios sólo podrán abrirse en la llamada trama urbana consolidada, en la práctica en los centros urbanos, salvo contadas excepciones de negocios de muebles, coches y jardinería.

Lleida y Salt

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Varios ayuntamientos que quieren mejorar su oferta comercial creen que los planes de Comercio les perjudican. Lleida tiene 20.000 metros de crecimiento para hipermercados y considera que debe tener 8.000 más para satisfacer la demanda, dice el alcalde, el socialista Àngel Ros. El alcalde señala que deben considerarse trama urbana y por tanto zonas de crecimiento comercial los barrios de Pardinyes, Balacia, Cap-Pont y Bordeta, que se han quedado fuera de la zona que la Generalitat prevé para poder abrir grandes comercios. "En estos barrios ya hay una parte urbanizada y consideramos que debe haber flexibilidad", dice Ros. Otro caso, aunque de menor calado, se da en Salt, municipio donde gobiernan CiU y ERC. El alcalde, Jaume Torremadé, presentará alegaciones. La principal es que existe un centro comercial que quedaría fuera de la trama urbana donde se producirá el crecimiento. Por eso, a juicio del consistorio, debe modificarse el plan teniendo en cuenta que en esta zona se están construyendo viviendas.

Otro caso es el de Sant Pere de Ribes, gobernado por los socialistas. "La Rambla del Garraf se queda fuera de la zona de crecimiento comercial. Allí se realizan actividades de congresos donde antes estaba ubicado el casino y está el hospital de Sant Camil", afirma Joan López, jefe del gabinete de la alcaldía. "Tenemos 27.000 habitantes y necesitamnos más comercios", recalca López

La Confederación de Comercio de Cataluña (CCC), que representa a las pequeñas tiendas, tacha el plan de excesivamente generoso con las grandes superficies. El secretario general de la CCC, Miquel Àngel Fraile, cree que la Generalitat debe explicar dónde está el equilibrio comercial entre grandes y pequeños comercios, discrepa de las estimaciones de población en las que se basa y critica que no tenga en cuenta los numerosos mercados ambulantes para calcular la oferta.

Las críticas de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), la gran patronal que grupa a empresas como Carrefour, El Corte Inglés y Alcampo, se dirigen al hecho de que los metros autorizados para hipermercados son escasos y están dispersos por todo el territorio, de forma que resulta difícil construir un gran centro y la previsión de crecimiento de los hipermercados queda muy por debajo de la de los supermercados.

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