La precariedad está de moda

"Nuestra limpiadora luce un modelo sencillo. Trabaja diez horas al día, gana 500 euros al mes y no tiene tiempo libre para hacer lo que realmente le gustaría", resuena desde el altavoz mientras una modelo luce su vestido de uniforme.

Como ella, la trabajadora del Mc Donalds, la ama de casa, la prostituta, el inmigrante, la becaria, la madre ejecutiva, el joven "cultureta", el obrero y la novia autodefensa (ésta última vestida de blanco, casco y protectores, para protegerse de los golpes de su marido), pasean sus trajes por la pasarela de la precariedad. Al término de la misma, su diseñadora, María Precaria, sale a saludar entre los aplausos de los asistentes y los gritos de sus trabajadores, que exclaman: "¡Mayday, mayday, no llego a fin de mes!".

Es la puesta en escena de un grupo de jóvenes, organizados en el movimiento Mayday, que irrumpió ayer ante las puertas del Ayuntamiento de Sevilla con pancartas, disfraces y una corta alfombra negra. Se trataba del desfile-presentación de la moda Precaporter, que pretende reivindicar la necesidad de la lucha contra la precariedad, no sólo laboral, sino también social. "Nos rebelamos contra la precariedad en todos sus sentidos: en el trabajo (temporalidad, infrasueldos, discriminación, despidos) , la cultura (expansión de la propiedad intelectual, privatización y homogeneización cultural), la vida (modelo de ciudad y consumo sostenible), los afectos (discriminación en el trabajo de las mujeres, invisibilización del trabajo de cuidados) y los derechos (sutuación de indefensión y falta de garantías mínimas para los migrantes)", exclama la portavoz Mercedes Cordero, mientras lee el manifiesto Mayday.

Durante toda la semana estos jóvenes convocarán actos en la ciudad para tratar este tema, aunque la cita estrella tendrá lugar el uno de mayo, día del trabajador, cuando está prevista una manifestación que partirá del Puente de la Barqueta a las cuatro de la tarde. "Hay que recordar que esta fecha conmemora la muerte de unos trabajadores que se manifestaron en Estados Unidos, cuando aquello estaba prohibido. Gracias a su desobediencia hoy tenemos derechos", destaca José García, representante de este colectivo.

Esta movilización, que se erige como protesta contra la sociedad capitalista y desentendida de los problemas de los más necesitados, convocó el uno de mayo del año pasado en Sevilla a más de 2.000 personas, "algo que no se esperaban las autoridades", según García. Este año, los organizadores confían en que la cifra aumente, no sólo en Sevilla, sino también en las otras 21 ciudades europeas que integran el colectivo. El año pasado, la manifestación del uno de mayo atrajo a más de 200.000 personas; "en esta ocasión, esperamos llegar a las 500.000", añade García. El movimiento Mayday nació en Italia hace seis años y, desde entonces, muchos grupos sociales se han sumado a su filosofía.

Los integrantes del movimiento tratarán de dar a conocer sus objetivos de manera "pacífica pero desobediente", aclara Mercedes Cordero, quien también anuncia que la próxima semana estará llena de "actos sorpresa" destinados a dar a conocer sus reivindicaciones .

La semana en rebeldía contra la precariedad contará también, desde hoy, con mesas redondas, espectáculos clown y de malabares, proyecciones de vídeos, conciertos, comidas y fiestas, en diferentes lugares de la ciudad, como el centro vecinal El Pumarejo, el centro social Casas Viejas o el bar Las Sirenas.