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Reportaje:

La nueva crisis del 'oro negro'

El crudo convulsiona las bolsas al marcar un récord histórico por encima de los 70 dólares

Esta semana, marcada por la festividad del Viernes Santo en buena parte del mundo, ha escrito ya su lugar en los anales del petróleo como aquélla en la que el brent, crudo de referencia en Europa, superó por primera vez los 70 dólares por barril. El pasado jueves se llegó a intercambiar a 70,99 dólares, aunque cerró algo por debajo (70,57 dólares). Este nuevo máximo, el cuarto en sólo una semana, ha convulsionado las Bolsas mundiales, que mañana retomarán su actividad en medio de la incertidumbre.

Atrás quedó su anterior máximo histórico, 68,89 dólares, alcanzado el pasado 30 de agosto en plena crisis de los huracanes Katrina y Rita, que arrasaron amplias zonas del golfo de México, donde se produce la tercera parte del petróleo de EE UU y se lleva a cabo en torno al 12% de la actividad de refino.

Ahora, muchos inversores se preguntan hasta dónde puede llegar el precio del petróleo y si la crisis continuará la próxima semana. En esta ocasión, no ha sido una catástrofe natural la causante de la escalada. De nuevo, las tensiones geopolíticas, que parecían olvidadas desde los meses previos a la última guerra de Irak, recuperan su protagonismo como factor determinante de los precios del petróleo. El tira y afloja diplomático que el régimen iraní y Occidente mantienen desde hace más de dos años ha emprendido una preocupante mutación de tono.

Diplomacia coercitiva

Al menos, así lo parecían certificar diversas informaciones de medios de comunicación estadounidenses. Hace una semana, el diario The Washington Post aseguraba que la Administración de George Bush estudia la posibilidad de emprender un ataque militar contra Irán, cuarto productor mundial de petróleo, como parte de una estrategia más amplia de "diplomacia coercitiva". El objetivo sería presionar a Teherán para que cese en su pretensión de desarrollar armas nucleares.

Irán produce unos 3,8 millones de barriles diarios y exporta unos 2,7 millones, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Tras Arabia Saudí, es el segundo productor de los países pertenecientes a este cartel.

El diario de la capital no fue el único que recogió la posibilidad de que Washington se esté preparando para una acción bélica. Otro reportaje, publicado en el semanario New Yorker, afirmaba que Estados Unidos se plantea atacar con armas nucleares tácticas instalaciones iraníes subterráneas.

El régimen de Teherán, en claro desafío, anunció, por boca de su presidente, Mahmud Ahmadineyad, que ha logrado enriquecer uranio. Un flamante Ahmadineyad proclamaba que Irán había entrado "en el grupo de países que disponen de tecnología nuclear". Bien es cierto que lo que Irán ha logrado es enriquecer mineral a un nivel del 3,5%, suficiente para fabricar combustible nuclear, pero que no serviría para alimentar una bomba atómica. En todo caso, el episodio dio más razones para el nerviosismo del mercado.

Las subidas registradas esta semana estuvieron impulsadas por más factores. Los nuevos brotes de violencia en Nigeria, primer exportador africano y octavo productor mundial, están causando interrupciones en el suministro. Para colmo, el Departamento de Energía de Estados Unidos anunció el jueves una caída de las reservas de gasolina del 7,9%, hasta 207,9 millones de barriles, en las últimas semanas.

Y es que la escasa capacidad de refino del sector petrolero en un momento de pujante demanda, es la causa latente que mantiene los mercados en tensión. Detrás de ello, la fuerte demanda que se ha venido registrando. Por supuesto, por parte de Estados Unidos, que mantiene ritmos de crecimiento más que saludables.

Pero, sobre todo, la causa última de la escaldad que viene registrando el precio del petróleo desde principios de 2004 tiene un nombre: China. La avidez del gigante asiático por alimentar su formidable crecimiento está obligando a los mercados de materias primas a un esfuerzo suministrador que impulsa los precios, no sólo del crudo, sino también del cobre o el cinc.

A diferencia de lo que sucedió en 1974 (primera crisis del petróleo, veáse gráfico) y en 1979 (segunda crisis, tras la Revolución Iraní), esta vez no se trata de un choque de oferta, sino de demanda.

El petróleo protagonizará la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, prevista para el próximo fin de semana en Washington. También será uno de los principales puntos de la agenda del encuentro de ministros de Finanzas que se celebrará también en la capital estadounidense el próximo viernes.

La gasolina, por las nubes

Llenar el depósito del coche es cada día más costoso. El precio récord del barril brent, por encima de los 70 dólares, ha acercado los precios de gasolinas y gasóleo a los máximos históricos registrados en septiembre de 2005.

El gasóleo de automoción se paga a 0,975 euros de media el litro en la península y Baleares, sólo 0,8 céntimos menos que el máximo histórico que se produjo el pasado 8 de septiembre (0,983 euros). Desde que comenzó el año, el gasóleo ha subido un 6%, desde 0,919 euros.

Según los datos de precios en estaciones de servicio proporcionados por el Ministerio de Industria, la gasolina sin plomo 95 alcanza un precio medio 1,065 euros el litro, un 9,5% más que a comienzos de 2006 y sólo 3,9 céntimos menos que el récord registrado en septiembre. La gasolina sin plomo 97 está a 1,160 euros, lo que supone una subida del 8,4% más que en enero desde el pasado mes de enero.

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