El parque de Miramón construye cuatro nuevos edificios para atraer empresas tecnológicas

El parque tecnológico de Miramón de San Sebastián aún no tiene ocupado más que el 67% de su espacio y ya proyecta su expansión. Para la primavera de 2008 habrá construido el primer edificio de un complejo de cuatro destinado a albergar empresas tecnológicas y de investigación. El arquitecto Joaquín Montero ha diseñado esta operación urbanística, "respetuosa" con las históricas torres de Arbide, que exigirá una inversión de 45 millones de euros. El parque donostiarra acoge hoy a 46 empresas y centros, que facturaron en 2005 un total de 306 millones, un 29% más que el ejercicio anterior.

El grado de ocupación de este polígono tecnológico no llega hoy al 70%. Pero para finales de año se situará en el 86%, según las previsiones de sus responsables. "Todavía tenemos 3.500 metros cuadrados libres. Pero andamos muy justos para ofrecer espacios a proyectos tecnológicos. Y el parque tiene que anticiparse", explicó ayer Joaquín Tellería, director del parque donostiarra.

Sobre este argumento se sustentó la petición cursada en su día al Consejo de Administración para convocar un concurso de ideas con el fin de diseñar esa expansión. El ganador en esa convocatoria fue el arquitecto Joaquín Montero, quien planeó una urbanización de cuatro edificios -cada uno con 5.000 metros cuadrados de superficie en tres plantas y otros 3.000 bajo rasante-, en torno a un área de ocio que "respeta la importancia de las torres de Arbide", trasladadas piedra a piedra desde el centro de San Sebastián hasta Miramón.

El primer inmueble comenzará a construirse a principios del próximo año y estará plenamente operativo para la primavera de 2008. En su construcción se invertirán 7,5 millones de euros, además 1, 5 millones para la urbanización del entorno. Los otros tres edificios serán realidad en un plazo de "ocho o diez años", según Tellería, elevando así el coste de la operación a los 45 millones de euros. Reconoció que todavía no hay demanda para ocupar ese espacio, pero que están "peleando por proyectos importantes".

El Parque de Miramón alberga hoy por hoy 46 empresas que emplean a 2.500 personas dedicadas a la tecnología y la investigación. En 2005 ha vivido momentos dulces. "Ha sido un año excepcional desde el punto de consecución de resultados y, sobre todo, por su impacto social", destacó Julián Sánchez Alegría, presidente de la red de Parques Tecnológicos del País Vasco. En este ejercicio el polígono empresarial donostiarra no sólo generó un volumen de negocio de 306 millones de euros, un 29% más que en 2004, sino que fue fuente de creación de puestos de trabajo.

Crecimiento de empleo

"Ha habido un crecimiento del 30% del nivel de empleo. Más de 600 personas se han incorporado al parque tecnológico", señaló Sánchez Alegría.

El aumento de actividad se ha centrado fundamentalmente en el ámbito de la investigación y el desarrollo, en el que trabajan unas 800 personas. El director de la red de parques vascos ofreció un dato elocuente en ese sentido: el gasto en I+D (investigación más desarrollo) del polígono donostiarra ascendió a 72 millones de euros. "Supone el 23% de lo que facturan aquí las empresas y algo más del 9% del total del gasto en investigación y desarrollo del País Vasco", subrayó.

Miramón, que el año pasado estrechó sus vínculos con la Universidad, se ha convertido en un espacio de referencia en tecnología de la información y comunicaciones, electrónica y biomedicina. Es "un catalizador para nuevas empresas de base tecnológica", confirmó Tellería. Pero también "impulsor de nuevos sectores" que prometen un crecimiento económico a futuro, como el de las micro y nanotecnologías y también el de las biociencias.

En este contexto se enmarca la citada ampliación del parque, proyectada sobre las parcelas compradas en 2003 a Kutxa. Miramón tiene además garantizado su crecimiento futuro, porque ese mismo año suscribió un acuerdo con el Ayuntamiento para ampliar en 49.000 metros cuadrados la superficie edificable del polígono, hasta los 213.000 metros cuadrados. "Tenemos que lograr acelerar nuestro proceso de innovación para converger rápidamente con los países y las regiones más desarrolladas de Europa", sentenció Sánchez Alegría.