Ritmo cambiante
El inicio del segundo trimestre ha resultado espectacular en la Bolsa española, aunque poco duró la alegría ante la desproporción entre la velocidad con que subieron las cotizaciones en las primeras horas de la sesión y la presión realmente ejercida por el dinero.
El Ibex 35 llegó a subir el 0,88% para ir perdiendo fuerza gradualmente y realizar un rebote, casi de emergencia, en los 11.901 puntos. Al final de la sesión, el principal índice del mercado de valores español subió el 0,55%, para cerrar en 11.920 puntos. Los valores medianos subieron el 0,32%, y los pequeños, el 0,16%.
La contratación en el mercado continuo ascendió hasta los 4.407,35 millones de euros, pero fue gracias a las operaciones institucionales, que aportaron 1.732 millones de euros. Entre estas operaciones destacaron los 78,52 millones de acciones del BBVA, el 2,32% del capital social, que se negociaron en el "mercado de bloques" por un importe total de 1.355,43 millones de euros. Las operaciones "abiertas" movieron 2.675,45 millones de euros, apenas 100 millones más que el pasado viernes.
El encarecimiento del precio del petróleo, por encima de los 67 dólares el barril y a menos de un dólar del máximo histórico, pesó bastante en el ánimo de los inversores, aunque no impidió que el conjunto de los mercados terminara esta sesión con ganancias. El 1,60% que subió Tokio terminó contagiando al resto de los mercados e incluso la Bolsa de Nueva York registraba ganancias a media sesión, a pesar de que el índice de actividad manufacturera de marzo no cumplió las expectativas y confirma que la economía estadounidense se mueve a un ritmo menor del esperado.
París ganó el 0,66%; Francfort, el 0,90%, y Londres, el 1,00%.
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