_
_
_
_
_
Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Inter gana con la calculadora

El equipo de Milán impone su oficio al Ajax y se medirá al Villarreal en cuartos de la 'Champions'

Juan Morenilla

El Villarreal ya sabe lo que le espera en cuartos de final de la Liga de Campeones: ese equipo volcánico que es el Inter, lleno de estrellas, imprevisible, rácano a ratos con el balón y con la pegada de un boxeador, por mucho que ayer amagara más que golpeara. Malas noticias para el conjunto castellonense, que prefería al imberbe Ajax, más de su estilo. El Inter regaló la pelota y aprovechó una contra para cerrar la eliminatoria. Apenas necesitó más ante un rival jovencísimo que no inquietó a Toldo.

En el tramo final de la temporada, Figo se ha enchufado. Ha encontrado su mejor versión, pide el balón, regatea y centra. Su conexión con Martins y con Adriano provocó un terremoto en la defensa del Ajax, que sufrió un calvario, desbordada por las bandas. Lanzado al ataque, por inercia y por necesidad, el equipo holandés dejó al descubierto su espalda y por ahí se coló todo el mundo. Mal asunto cuando se trata de gente como Adriano y Martins. El nigeriano soltó un zurdazo tremendo al larguero y Adriano remató de chilena en el área como si fuera Rivaldo. Luego recordó a su amigo Ronaldo, al fallar un penalti cometido por mano de Lindenbergh. El brasileño lo lanzó fatal, mordido y fuera por más de un palmo. La grada le jura amor eterno, pero en dos meses sólo ha marcado un gol.

INTER MILÁN 1 - AJAX 0

Inter: Toldo; Javier Zanetti, Materazzi, Samuel, Wome; Figo, Verón (Cristiano Zanetti, m. 74), Cambiasso, Stankovic; Martins (Recoba, m. 83) y Adriano.

Ajax: Stekelenburg; Trabelsi, Maduro, Vermaelen, Juanfran; Pienaar, Lindenbergh, Boukhari; Rosales (Babel, m. 72), Huntelaar y Rosenberg (Charisteas, m. 74).

Gol: 1-0. M. 57. Stankovic penetra por la izquierda, regatea a Maduro y marca con la derecha de tiro cruzado.

Árbitro: Peter Froejdfeldt (Suecia). Amonestó a Materazzi y a Vermaelen.

Unos 70.000 espectadores en el Giuseppe Meazza. El Inter se clasificó para cuartos de final de la Liga de Campeones por un global de 3-2 (2-2 en la ida). Se enfrentará al Villarreal.

El fallo desinfló al Inter. Pienaar y Lindenbergh tomaron el mando y la muchachada del Ajax se animó. Se sacudió el acoso y se acercó a Toldo, hasta entonces muy aburrido. Pero su dominio no fue más que fuegos de artificio: Huntelaar fue un islote en la maraña italiana. El Ajax se apoderó descaradamente del balón, ese objeto que el Inter no quería. Ni siquiera Verón, un fantasma en el campo. El equipo de Mancini se blindó con Cristiano Zanetti y sacó su vena matemática a la espera de un chispazo de sus estrellas. Llegó del menos esperado, Stankovic, dimitido en la primera parte. Eso le bastó para poner el cerrojazo al partido a la espera del Villarreal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_