"La deducción es el complemento ideal del conocimiento"

Luis Larrodera (Zaragoza, 1973) -rebautizado por Chicho Ibáñez Serrador como Luis Roderas en su etapa de presentador de Un, dos, tres... A leer esta vez (2004)- conduce todas las tardes en Cuatro (18.55) el concurso Alta tensión. Intuición, habilidad y memoria entran en juego en esta competición contrarreloj que produce Gestmusic.

Pregunta. Un, dos, tres o Alta tensión son concursos que llevan la marca de veteranos presentadores como Kiko Ledgard o Constantino Romero. ¿Para usted supone una ventaja o un inconveniente?

Respuesta. Evidentemente, las comparaciones son inevitables. Yo intento hacerlo lo mejor que sé y lo mejor que puedo.

P. ¿Fue en su momento espectador de Alta tensión?

R. Por supuesto. Los concursos es un género que me gusta mucho, y Alta tensión es de los que mejor invita a participar desde casa. Todo lo que sucede se puede seguir frente al televisor de un modo activo. El juego es interactivo en todo momento.

P. ¿Qué modificaciones se han introducido?

R. Hemos conservado lo que daría más ritmo al programa.

P. ¿Y han cambiado mucho los concursantes en un lustro?

R. No, las intenciones de los que participan en Alta tensión siguen siendo las mismas: ganar, ganar y ganar. Sobre todo llevarse el coche. También el dinero, que ponemos mucho en juego. Si se completan los tres primeros paneles, un concursante puede ganar allí 11.000 euros. 11.000 euros y un coche en una tarde está formidable.

P. ¿Se ve más sujeto por el guión en Alta tensión de lo que estaba en Un, dos, tres...?

R. No, Alta tensión me da mucha más libertad que Un, dos, tres... Es un programa en el que tengo que hablar mucho más. Y puedo ser yo mucho más. Se nota incluso en el aspecto. Me dicen que he rejuvenecido, pero siempre he sido joven. Un, dos, tres requería -o Chicho lo pensaba así- un presentador con un traje, con corbata, con una compostura más firme, más serio...Aquí no. Me permito ser más bromista, me acerco más a cómo soy fuera de la cámara.

P. ¿Qué nivel de conocimiento exige Alta tensión?

R. Cuanto más sepas, mejor. Pero como luego el concursante ha de tener la fortuna de que le toque un panel relacionado con lo que sabe sobre todo es importante la intuición. Y la suerte, como en todo concurso, es imprescindible.

P. ¿Algún consejo para los candidatos?

R. Que vengan a jugar, en el amplio sentido del verbo. Participar, deducir, intuir... La deducción es el complemento ideal del conocimiento.

P. ¿No le sorprende que el coche siga siendo el reclamo de un concurso?

R. No. Pero si cada día hay más coches... Además hay un complemento monetario importantísimo. Esto es Hollywood.

P. ¿En qué otros formatos le gustaría probar fortuna?

R. En Zaragoza presenté más de 300 programas en directo, por la noche, con entrevistas y espectáculo, humor [Que viene el lobo, en Antena Aragón]. De momento, en el concurso me siento muy cómodo. Y vivo el presente. Pretendo seguir grabando Alta tensión durante mucho tiempo.

P. ¿Y en otros medios, como la radio, donde ha colaborado en la madrugada de RNE, o el cine, con papeles en Torrente 3 o A golpes?

R. La radio es una novia a la que tengo que volver de una manera más estricta. Pero de momento, piano, piano... En cuanto al cine, hoy por hoy es imposible compaginar el concurso con algo importante. Algo pequeñito, si nada se tuerce, sí que haré.