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El Gobierno vasco defiende que el avance del euskera necesita recuperar el consenso

El viceconsejero de Política Lingüistica cree que el bilingüismo implica "incomodidades"

El Gobierno vasco considera que la Ley del Euskera, aprobada en 1982, sigue siendo válida para impulsar la normalización lingüística, pero reconoce la necesidad de recuperar el consenso "político y social" que hubo para impulsar el avance en el uso de la lengua vasca. Para conseguirlo propondrá un debate "abierto y autocrítico" con diversos agentes sociales. El viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika, propuso ayer para esta legislatura "un tránsito sin excesos, pero asumiento las incomodidades" de avanzar hacia el bilingüismo. El crecimiento de la lengua vasca en el ámbito laboral y las nuevas tecnologías se considera prioritario en las líneas de actuación de los próximos cuatro años.

Patxi Baztarrika presentó ayer el proyecto que guiará la política lingüística en esta legislatura, resumido en una lista de 33 propuestas de carácter general. El documento defiende que "la llave maestra del futuro del euskera está en influir en la conciencia lingüística, implicación y compromiso de la ciudadanía". El viceconsejero destacó que la pérdida del consenso ha sido uno de los aspectos más negativos en el proceso de recuperación del euskera emprendido en los últimos 20 años.

Baztarrika defendió el refuerzo del consenso político y social con una política lingüística "integradora, flexible y acomodada a los ritmos que la sociedad establece". El viceconsejero advirtió que la flexibiliad que propugna no eliminará las dificultades que genera "alcanzar el bilingüismo real" y defendió "un tránsito sin excesos, pero asumiendo las incomodidades" que se derivarán del avance del euskera.

Baztarrika defendió que el consenso en materia lingüistica deberá abarcar a los partidos políticos y a los agentes sociales comprometidos a trabajar conjuntamente en este terreno, aunque no precisó los instrumentos para alcanzarlo. El Gobierno impulsará, explicó, un diálogo social y político "en diferentes soportes organizativos".

Propugnó el viceconsejero un debate "abierto y autocrítico" sobre la normalización del uso del euskera, el camino recorrido hasta ahora y las líneas de actuación en el futuro, en el que se tratará de implicar a los partidos políticos, empresarios, sindicatos y representantes del mundo de la cultura. "El euskera es patrimonio de todos y todos debemos asumir como propia la tarea de hacer lo que sea preciso para conseguir la normalización de su uso", dijo.

"Idioma de trabajo"

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Baztarrika subrayó que, desde la aprobación de la Ley del Euskera, el bilingüismo ha crecido hasta alcanzar a un tercio de la población, frente a un quinto de hablantes de castellano y euskera que se registraba a principios de los años 80. En la parte negativa situó que el incremento en el uso de la lengua vasca no ha sido proporcional a la subida en el conocimiento. El documento propone acrecentar la implicación de los vascohablantes, "fortaleciendo su vinculación con el propio idioma y su autoestima, promoviendo el uso prioritario del mismo y creando núcleos donde el uso del euskera sea hegemónico".

Los responsables de Política Lingüistica están satisfechos del avance funcional del euskera en los ámbitos de la educación, los medios de comunicación e incluso en la Administración, aunque se considera que debe mejorar su uso como "idioma de trabajo". La extensión del uso del euskera en el ámbito laboral será prioritario en esta legislatura, para lo que se buscará el compromiso de empresarios, trabajadores, cámaras de comercio y el Gobierno vasco.

Junto al mundo del trabajo, las medidas de política lingüística en esta legislatura prestarán especial atención a la presencia del euskera en el campo de las nuevas tecnologías e Internet y a su avance en el mercado del ocio y de la cultura. La difusión internacional de los creadores vascos se utilizará como instrumento para acrecentar el prestigio del euskera en el seno de la sociedad vasca. También se tratará de evitar el distanciamiento del euskera normalizado y el lenguaje informal que se habla en la calle. Baztarrika subrayó la necesidad de renovar la euskaldunización de adultos para adaptarla a las necesidades de la población inmigrante en el campo social y laboral.

Entre las líneas de actuación previstas destaca la creación de un servicio destinado a defender los derechos lingüísticos de los ciudadanos que deseen "vivir en euskera" y ofrecer apoyo para superar cualquier vulneración. El servicio será complemantario al Ararteko.

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