Camps dice que los 50 millones de ahorro en el impuesto de donaciones dinamizarán la economía
La medida favorecerá a las familias valencianas, según el consejero
El consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, aseguró ayer que la supresión del impuesto de donaciones entre padres e hijos favorecerá el dinamismo de la economía valenciana, lo que derivará en un aumento de la actividad económica y en una mayor capacidad para generar empleo. Camps aseguró que la supresión de este impuesto posibilitará que unos 50 millones de euros "se queden en los bolsillos de los valencianos".
El titular de Economía dice que no es una carga fiscal que paguen "los ricos"
Gerardo Camps criticó ayer las declaraciones de miembros del PSPV que el miércoles se mostraron contrarios a la medida anunciada el martes por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, durante su discurso del debate de política general en las Cortes Valencianas. Una medida que parcialmente ya se encuentra en vigor desde hace tres años (véase EL PAÍS de ayer), cuando el Consell, a través de la Ley de Acompañamiento, estableció reducciones impositivas en los casos de transmisión en favor del cónyuge, descendientes o adoptados de una empresa individual, de un negocio profesional o de participaciones en entidades del donante. La medida, que hacía referencia a la Ley del Impuesto sobre el Patrimonio de 1991, aprobada por el Consell socialista, ampliaba el abanico de exenciones tributarias para donaciones ínter vivos, que aquel texto legislativo limitaba a los casos de explotaciones agrarias. Así, la única novedad de la medida que anunció Camps sería la que "facilita la ayuda de los padres a los hijos en la compra de la vivienda, al inicio de la carrera profesional, o bien de los hijos a los padres cuando éstos lo requieran, al no tributar estas transacciones dinerarias o patrimoniales".
El consejero de Economía explicó ayer que "cuando se rebajan los impuestos a los ciudadanos, se acaba produciendo un efecto multiplicador y conseguimos que haya más ingresos, porque crece la sociedad y hay más creación de empleo". Camps añadió que los "alrededor de 50 millones de euros que desde algunos sectores apuntaban ayer que el Consell dejaría de ingresar con esta medida", son una cantidad "importante" que se "quedaría en el bolsillo de los ciudadanos" y que "traerá consigo un mayor dinamismo, mayor actividad económica y capacidad de empleo".
El titular de Economía aseguró que el impuesto de donaciones no es una carga fiscal que paguen "los ricos" ya que, según destacó, la base media del impuesto en 2004 fue algo superior a los 25.000 euros, mientras que la cuota "supera en algo los 2.500 euros". Para Gerardo Camps, eso demuestra "con claridad" que la donación en la Comunidad Valenciana se utiliza por personas con unos patrimonios "normales", y que las realizan para cuestiones como ayudar a los hijos en el establecimiento de un negocio, la compra de la primera vivienda o la adquisición de un vehículo.
"Esa es la realidad del impuesto de donaciones en la Comunidad Valenciana, y no otra que algunos pretenden hacer creer", manifestó el consejero, quien señaló que con la supresión de esta carga fiscal "flexibilizamos y mejoramos" aquellas actividades que se veían gravadas por la misma. Camps se refería a la diputada socialista Cristina Moreno, que en el debate de las Cortes advirtió de que la "novedosa" medida anunciada por el presidente de la Generalitat no era tal, pues ya está vigente para empresas y minusválidos. Moreno calificó de "mentira" que esta medida beneficie a los más desfavorecidos, ya que se va a eliminar "a las grandes fortunas" el impuesto por el dinero que den directamente los padres a los hijos. Si la medida anunciada por Camps se aplica sin factor de corrección, las empresas patrimoniales de las grandes fortunas también estarían exentas, lo que sería socialmente injusto.
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