Un edil con doble militancia en el PSPV y el PP salva a Medina del acoso zaplanista
El alcalde de Orihuela salva sus planes pese a la división de los populares
El alcalde de Orihuela, José Manuel Medina, del PP, afín al sector campista, evitó ayer la derrota de sus propuestas urbanísticas en el pleno merced al apoyo del edil del PSPV Isidro Hernández y los seis concejales del Centro Liberal -surgido de una escisión del PP en 1999-. Los ocho ediles populares del sector zaplanista votaron en contra. El PSPV sostiene que Hernández milita en el PP desde 1990. El concejal rechaza la acusación.
El Grupo Popular del Ayuntamiento de Orihuela -14 concejales- explicitó ayer su cisma entre los partidarios del sector campista (seis concejales liderados por el alcalde) y los seguidores del sector zaplanista (ocho concejales, encabezados por la teniente de alcalde y presidenta local el PP, Mónica Lorente). El urbanismo, y en concreto dos proyectos auspiciados por el alcalde en la costa oriolana, estuvo una vez más en el centro de la disputa. El grupo de Lorente mantuvo su veto a dos propuestas urbanísticas para construir 7.000 viviendas en suelo no urbanizable y al margen del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La también diputada autonómica y sus concejales afines se limitaron a votar no y rehusaron hacer uso de la palabra.
Medina contrarrestó la fuga de la mayoría de votos de su grupo con el respaldo ya anunciado del grupo del Centro Liberal y el sorpresivo apoyo del edil socialista Isidro Hernández. Éste desoyó la orden de la dirección nacional del PSPV de rechazar los programas urbanísticos impulsados por el alcalde Medina.
El portavoz del Grupo Socialista municipal, Francisco García Ortuño, desveló la doble militancia del concejal Hernández. Según García Ortuño, Isidro Hernández fue el promotor de la disolución de la agrupación local del PSPV de Orihuela. "En noviembre de 2004 presentó una denuncia a la ejecutiva federal en ese sentido", dijo Ortuño. "Un mes más tarde, tuve conocimiento oficial de que Hernández era militante del PP desde 1990 [García Ortuño avaló su afirmación mostrando la ficha y carné de afiliado de Hernández al PP]. Pedí su baja, pero la respuesta de la federal fue la disolución de la agrupación en enero de 2005".
Hernández rechazó la acusación de García Ortuño acerca de su militancia en las filas del PP. "Es un montaje y una manipulación. Nadie puede demostrar que he estampado mi firma en ese carné. Por tanto, es una falsificación", aseveró. El concejal socialista justificó el respaldo a la propuesta urbanística del alcalde popular de Orihuela debido a que es de "interés general".
El alcalde defendió la legalidad y la "urgencia" social de su iniciativa y acusó a los concejales zaplanista de romper la disciplina de voto. Medina anunció que tomará medidas contra los concejales díscolos. Entre ellas, el alcalde no descartó retirales las delegaciones e inclusive iniciar un expediente disciplinario. "Tras el pleno se crea un nuevo escenario y analizaré las medidas necesarias para garantizar la gobernabilidad", dijo el alcalde. El primer edil oriolano subrayó que la dirección regional del PP está al corriente de la situación interna del grupo.
El portavoz del PSPV y el concejal de Esquerra Verda, Monserrate Guillén, justificaron su rechazo a los proyectos por no ajustarse a la legalidad y tramitarse al margen del PGOU. "En base a esos dos argumentos y de acuerdo las directrices de la dirección del partido, nos hemos opuesto y no descartamos recurrir el acuerdo por la vía del contencioso-administrativo", explicó García Ortuño.
Liberales de ida y vuelta
La correlación de fuerzas de los conservadores oriolanos en la Corporación experimentó ayer una nueva metamorfosis. El PP, hegemónico en el Ayuntamiento desde 1987, no ha sido ajeno al enfrentamiento interno. El de mayor envergadura acaeció en 1999. El entonces concejal de Urbanismo, Jesús Ferrández, reclamó más competencias al alcalde, José Manuel Medina. Éste rechazó la demanda. Ferrández pegó el portazo y se fue al Grupo Mixto con cuatro concejales más. Medina quedó en minoría, pero aguantó los dos años de mandato merced al consentimiento tácito del PSPV.
Más adelante, Ferrández creó el Centro Liberal, formación que en los últimos comicios logró seis concejales. Ferrández y su grupo han ejercido una descarnada oposición al PP con denuncias a los tribunales sobre supuestas prácticas corruptas. Una de ellas concluyó con la condena del ex alcalde Luis Fernando Cartagena por apropiarse de una donación.
La beligerancia de Ferrández con la gestión de Medina se prolongó hasta hace unos meses, cuando Medina tuvo que hacer frente a una nueva vía de agua: la denuncia del ex interventor sobre supuestas corruptelas. La denuncia la instruye la Fiscalía Anticorrupción.
La oposición de Ferrández y su grupo a Medina giró radicalmente cuando éste perdió la presidencia local del PP, el pasado mes de julio, a manos de la edil Mónica Lorente.
Ayer, Ferrández puso sus cartas boca arriba y dejó claro que ayudará a Medina a superar el nuevo cisma del PP, impulsado por los zaplanistas.
Medina cuenta con el respaldo de la dirección regional del PP, pero enfrente, y muy próximo, tiene al aparato zaplanista, que lidera el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll. Éste lanzó ayer un claro mensaje a Medina: "Al alcalde no lo eligen los ciudadanos directamente, sino que lo proponen y sustentan los miembros de su grupo".
