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Columna
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Camas

La foto es ilustrativa: los concejales del equipo de gobierno de Camas comparecen todos juntos de pie, abrazados, como si fueran la selección española. Faltaba que el alcalde se hubiera puesto a mirar hacia arriba como Raúl para completar el cuadro de unión inquebrantable ante la perfidia socialista que se ha inventado un caso de corrupción para arrebatarle al bueno de Agustín Pavón la dignidad que ostenta. Los fieles guerreros seguidores de los tres partidos que sustentan el gobierno municipal, IU, PP y PA se concentran a la puerta de la comisaría para aplaudir a los suyos o acuden a la rueda de prensa para amedrentar a los periodistas. Por si fuera poco, el alcalde asegura que no puede informar nada del caso por respeto al proceso judicial, con lo que nos pide un ejercicio de fe.

Las direcciones de los grupos políticos han actuado con una prudencia exquisita. Es insólito, pero los partidos que están afectados intervienen con un sigilo digno de mejor causa: que se dé de baja del partido pero no hace falta que devuelva el acta, es un independiente, que el alcalde cese a los concejales pero no hace falta que él se vaya o que deje paso de manera provisional a otro. En España está reconocida la presunción de inocencia y siempre puede ocurrir, como con Farruquito o con Naseiro, que las escuchas no tengan todas las bendiciones judiciales. La gente de IU siempre habían sido martillo de herejes de recalificaciones y cambios de uso en el suelo. Ahora se cruza uno de los nuestros y el asunto cambia. Por si fuera poco, la actuación de la dirección federal con la expulsión de Agustín Pavón ha dado un giro inesperado al caso. Junto al tradicional enfrentamiento entre Valderas y Cocha Caballero se ha cruzado ahora el desaire de la dirección federal a la organización andaluza en medio del enfrentamiento Llamazares-Alcaraz.Todo un entramado que empezamos a conocer. El alcalde de Camas es el mismo que negociaba un acuerdo con el PSOE cuando era secretario de organización de IU, mientras lograba para sí mismo la ayuda del PP y así hacerse con el sillón de la alcaldía, pero no por apego al poder, sino en un sacrificio con el fin de conseguir lo mejor para su pueblo. Ahora llama al responsable de organización de IU "burócrata de pacotilla" .Camas va a tener que cambiarle el nombre a su popular barriada y ponerle La Mangoleta.

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