Señorías 'online'
Los diputados van a estrenar terminales de ordenador en cada escaño y dos pantallas gigantes en el hemiciclo
El hemiciclo del palacio del Congreso de los Diputados, dentro del edificio histórico de la carrera de San Jerónimo de Madrid, encara desde el pasado 1 de julio un proceso que lo convertirá en una de las salas parlamentarias más modernamente dotadas del mundo. Se trata de la instalación, en cada uno de sus 350 escaños, de terminales de ordenador de 15 pulgadas, desde los cuales cada diputado podrá tener acceso inmediato a información vía Internet y también, de la procedente de los circuitos informáticos interiores del Congreso.
Del mismo modo, desde la misma sala semicircular, que data de 1850, los padres de la patria podrán comunicarse, vía correo electrónico, con otras personas o recibir flujos informativos de bancos de datos con el propósito de seguir, complementar o documentar sus argumentaciones ante un debate.
En cada escaño, comenzando por los del Gobierno, va a ser instalada una pantalla de videoterminal, que de esta forma se añadirá al contingente técnico que ya componen los micrófonos y botones de votación de los que, hasta el momento, disponía cada banco.
En algunos casos, más de 60, los escaños contaban también con teléfonos fijos allí instalados para proveer de comunicación de audio a los jefes de los grupos parlamentarios y otras señorías. A partir de ahora, también los grandes paneles que a ambos lados de la cámara mostraban la disposición panorámica de los escaños, a efectos de señalar la distribución y sumar el número de votos recibidos en cada propuesta de votación, van a ser transformados en grandes pantallas para que puedan mostrar, además de las aritméticas del sufragio, videoconferencias y otras modalidades de información audiovisual a los diputados allí congregados. Por ejemplo, durante la sesión anual inaugural del mandato parlamentario, a la que los diputados no podían asistir directamente desde la entrada de la Puerta de los Leones y durante la cual esperaban sentados en sus escaños. Ahora, podrán seguir la ceremonia directamente a través de las grandes pantallas readaptadas.
Para conseguir el propósito de informatizar los escaños lo más costoso ha sido el alzado, a cargo de un equipo de 20 personas entre ebanistas e informáticos, de hasta ocho centímetros de cada uno de los petos de madera de limoncillo que rodean a los asientos de los parlamentarios.
No era posible instalar videoterminales sin ampliar el peto de madera para poder encajar las pantallas Bosch de 15 pulgadas, que serán las mismas para cada escaño del hemiciclo. Las de la Presidencia y los miembros de la Mesa de la Cámara tendrán 17 pulgadas.
Además, los zócalos de las bancadas han sido levantados para poder desplegar los aproximadamente 90.000 metros de cable de fibra óptica y otros conductos electrónicos, desde los cuales se surtirá de información a los parlamentarios.
No se piense que el despliegue informático del Congreso de los Diputados va a ser disfrutado con mayor fruición por los diputados más jóvenes. Tanto en el partido del Gobierno, el PSOE, como en el principal grupo de la oposición, el Partido Popular, hay diputados considerados muy manitas, expertos en informática y verdaderos adalides de la navegación por las redes de información, de cuyas excelencias acostumbran hacer gala, según fuentes técnicas de la Cámara. Se trata de los diputados Rogelio Baón, del PP y de Rafael Estrella, del PSOE.
Los nuevos circuitos de cableado tendrán la protección que les brinda el sistema de seguridad informática que ya guarece las comunicaciones del Congreso para impedir, mediante los oportunos blindajes y métodos de encriptado, las intromisiones ajenas.
La conversión de los escaños del palacio de las Cortes en verdaderos pupitres electrónicos forma parte del Plan de Modernización de la Cámara promovido por su presidente, Manuel Marín. Todo el plan, que incluye 36 proyectos, va a costar 15 millones de euros. Un concurso convocado años atrás para definir las líneas maestras de la actuación a seguir fue ganado por la consultora Price Waterhouse, que el paso mes de enero culminó su plan de actuación.
Resta ahora reglamentar los flujos informáticos de los que dispondrán los miembros del Congreso y desarrollar los protocolos correspondientes, así como los pertinentes programas informáticos para regular las demandas de sus señorías.
Queda igualmente por ver hasta qué punto las prácticas parlamentarias se verán o no modificadas por la incorporación de mecanismos online entre los instrumentos documentales de los parlamentarios.
Jesús Serrano, director del Servicio de Comunicación del Congreso de los Diputados, sintetiza así el proyecto: "Hasta ahora, las reformas miraban más hacia la imagen institucional de las Cortes, pero la del hemiciclo se orienta más hacia la mejora de los instrumentos y condiciones del trabajo parlamentario".
