Efecto dominó en la F-1

El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 entra en su recta final con Fernando Alonso en la pole position. El piloto español afronta la próxima carrera, el domingo en el Otodrom de Estambul, con 26 puntos de ventaja respecto a Kimi Raikkonen, una diferencia sustancial cuando sólo faltan seis pruebas (60 puntos en disputa) para finalizar la temporada. Reducido ya el título a un mano a mano entre Alonso y Raikkonen, los demás pilotos empiezan a moverse en el sinuoso mercado de fichajes. No se esperan, en cualquier caso, grandes novedades. El asturiano y el finlandés, así como el campeón del mundo, Michael Schumacher, tienen contrato con sus respectivas escuderías hasta el año 2006, de manera que la próxima puede ser una temporada de entretiempo.

Los equipos toman posiciones estratégicas para hacerse con los servicios de sus principales opciones, pero una sola operación puede echar al traste toda la planificación. Uno de estos movimientos que puede revolucionar el mercado es el que anunció Ferrari la pasada semana. La contratación del brasileño Felipe Massa como compañero de Schumacher para 2006 fue el dedo que empujó a la primera pieza de un dominó, que justo parece comenzar a caer. Schumi, por su parte, finaliza contrato con la fábrica de Módena a finales de 2006, pero todo parece indicar que renovará, por un año más, y se encargará de desarrollar el nuevo motor V8.

Con los dos cavallinos ya adjudicados para la próxima temporada, BAR-Honda confirmó el pasado lunes lo que era un secreto a voces. Rubens Barrichello se pondrá al volante de uno de los bólidos de la escudería anglo-japonesa, pero lo que aún no está claro es quién será su compañero de equipo. Tras el enredo kafkiano de Jenson Button la pasada temporada -firmó con Willimas teniendo contrato en vigor con BAR- ahora, el piloto británico arde en deseos de permanecer en la formación donde ha competido, por decisión judicial, esta temporada: "Me gustaría quedarme en BAR-Honda", ha declarado el inglés, que ahora verá cómo la polémica se repite, a la inversa, porque tiene contrato con la escudería de Frank Williams para el próximo año. "Hay que estar dentro de este equipo para saber que no cesarán en su empeño de ser campeones del mundo, por eso quiero seguir formando parte de él", afirmaba Button, que actualmente es undécimo en la clasificación general. Fernando Alonso, al igual que el Kaiser, también finaliza contrato a finales del año próximo y, a pesar de que ha repetido estos últimos meses que ahora su comunión con el equipo "es perfecta", su renovación con el constructor francés aún no está zanjada. Y menos cuando el todopoderoso Ferrari le guiña el ojo al igual que hace con Kimi Raikkonen. El piloto finlandés también finaliza su relación contractual con McLaren a finales de 2006, pero como ha repetido en infinidad de ocasiones; "no veo razones para irme de McLaren". El patrón de la escudería, Ron Dennis, se muestra encantado con el rendimiento del piloto a pesar de las numerosas averías que ha arrastrado su MP420: "Kimi es un gran piloto y está en una edad perfecta [25 años] y lo mejor aún está por venir", declaró Dennis, saliendo al paso del presunto interés de Ferrari en hacerse con los servicios del finlandés. Su compañero en la escudería de las flechas plateadas, el colombiano Juan Pablo Montoya, tiene contrato en vigor y seguirá con la marca a pesar de su irregular temporada.

Tras la compra de Sauber, BMW formará equipo propio, pero las manos que se pondrán al volante de los dos coches aún son una incógnita. Algunas informaciones apuntan a que Nick Heidfeld podría recalar en uno de los nuevos BMW. En tal caso, Williams debería buscarle un nuevo compañero al australiano Mark Webber, que ha confirmado que el próximo curso seguirá con ellos a pesar de que la escudería británica remplazará los motores que le suministraba BMW por los de Cosworth.