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Reportaje:

La estrella es Maradona

El argentino se estrena como presentador en la televisión argentina con una entrevista a Pelé, y se muestra en un perfecto estado físico

Jorge Marirrodriga

Hace un año, un ex futbolista con una profunda adicción a las drogas, un grave riesgo cardíaco por los 128 kilos que pesaba y un hablar balbuceante aparecía llorando ante las cámaras de la televisión argentina rogando a un juez que le dejara salir del país y marcharse a Cuba. Lo había perdido todo y atravesaba por su momento más bajo. A las tres de la madrugada de ayer (hora peninsular española), el mismo hombre hacía su aparición en el horario de máxima audiencia de la misma televisión con un programa propio y rodeado de estrellas del deporte y de la canción. Con un estado físico y mental absolutamente diferente, Diego Armando Maradona demostró una recuperación por la que muy pocos apostaban hace apenas algunos meses y lo hizo acompañado de otra estrella que le había acusado de "no ser un buen ejemplo": Pelé.

El Pelusa ha vuelto y lo ha hecho a lo grande, demostrando que para él no hay término medio

Maradona ha vuelto y lo ha hecho a lo grande, dejando muy claro que para él no hay término medio. Conexiones con Nápoles, estrellas invitadas que entran en el plató en lujosos descapotables, actores y cantantes de primera fila, futbolistas de prestigio y un público entregado, con la familia incluida, formaron parte de un paisaje en el cual el astro tan pronto cantaba tangos como le hacía cantar con una guitarra a Pelé. "Lo mío no es un milagro", aseguraba al comienzo de la emisión; "es el amor de los míos cuando yo estaba muy mal, cuando estaba muerto".

Y casi lo estaba tanto física como públicamente. En septiembre de 2004 obtenía un permiso para abandonar Argentina, donde seguía un tratamiento contra la adicción a las drogas pero en contra de su voluntad. Entonces, voló a Cuba y muchos lo dieron por perdido.

A pesar de las repetidas promesas de cambio nunca cumplidas, en la isla caribeña algo debió de mutar en la mente del ex capitán de la selección argentina. Él asegura que fue sobre todo el amor de sus hijas, Dalma y Giannina. Eso y tal vez un deterioro indicador de que las infinitas segundas oportunidades se habían terminado.

En marzo se sometía en Colombia a una operación de reducción de estómago para bajar de peso y los médicos dijeron que, al menos, ese problema lo tendría al menos resuelto en ocho meses. Pero, rompiendo una vez más los pronósticos, Maradona ha regresado antes a la vida pública hablando de su adicción a las drogas y con dos trabajos de una responsabilidad que no habría podido asumir hace unos meses.

Como vicepresidente del Boca Juniors, cargo que oficialmente asumió a principios de este mes, ha dejado claro desde el primer momento que no piensa quedarse en el despacho. Interviene en las cuestiones del equipo. Tanto, que se habla de las suspicacias que levanta en el actual cuadro técnico, dirigido por Alfio Basile. Pero, además, ha debutado como presentador de un programa en una cadena nacional en horario de máxima audiencia compitiendo directamente con otras estrellas consagradas que ya le han declarado la guerra, por ejemplo, negándose a admitir publicidad de su espacio.

Ya no había rastro del hablar inconexo o la risa descontrolada de otras ocasiones. Apoyado por el ex portero de la selección argentina Goicoechea, el conductor de La noche del Diez protagonizó durante dos horas números musicales, tertulias, un partidillo de fútbol-tenis y, sobre todo, una entrevista con Pelé. "Yo estuve casi muerto por la droga y ahora le ofrezco mi solidaridad por el momento que está pasando tu hijo", le dijo el argentino al brasileño. "Es algo que le puede pasar a cualquiera y tú ahora eres un ejemplo para él", contestó O Rei. Maradona se dejó un as en la manga para el próximo programa: prometió contar el secreto "del gol a los ingleses". "¿El que te recorriste toda la cancha?" preguntó Goicoechea. "No, el otro", contestó Maradona. Y se señaló la mano derecha.

Pelé y Maradona, en el plató, jugando al fútbol-tenis.
Pelé y Maradona, en el plató, jugando al fútbol-tenis.REUTERS

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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