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La policía exige a los conductores un pase para entrar de noche a la colonia Marconi

PSOE e IU tachan de inadmisible y estéril el plan municipal contra la prostitución

La Policía Municipal de Madrid implantará desde las once de la noche de hoy restricciones al tráfico en las calles del polígono industrial de Villaverde y la colonia Marconi para mejorar "la seguridad y la calidad de vida" de los más de 2.000 residentes en la zona y de los trabajadores de las empresas allí radicadas. Uno de los objetivos principales de este plan policial es erradicar la prostitución callejera. Entre las once de la noche y las seis de la madrugada, estará prohibido el paso de vehículos, excepto aquellos que dispongan de una especie de salvoconducto expedido por el Ayuntamiento.

J. D.

El cierre al tráfico no afectará a los coches de los residentes, de sus familiares, ni de sus conocidos debidamente identificados ni de los trabajadores del polígono industrial, según aseveró el concejal de Seguridad y Servicios a la Ciudad, Pedro Calvo Poch (PP). Según el edil, la Dirección General de Movilidad concederá autorizaciones especiales de circulación y habilitará una caseta de información en la calle de la Resina, 1, donde los vecinos y las empresas deberán acreditar ser residentes en el barrio para obtener el salvoconducto. La tarjeta puede tramitarse en esta caseta entre las diez de la mañana y las dos de la tarde, y entre las siete de la tarde y las diez de la noche.

En la solicitud, los interesados podrán indicar todas aquellas matrículas que sean de su interés sin limitación de número, con el fin de facilitar la entrada en la zona de circulación restringida y evitar el menor entorpecimiento posible. Según fuentes municipales, los solicitantes deben aportar fotocopia del DNI o pasaporte; fotocopia del certificado de empadronamiento, tarjeta censal o cualquier recibo domiciliado (agua, luz, impuesto de circulación...) para acreditar su calidad de residentes.

Cierre "suave"

Calvo anunció que, a partir de ahora, "todo el mundo tiene que empezar a convivir con este nuevo sistema para que la colonia Marconi no se sienta afectada a través de un problema de movilidad y otro de orden público, como es el caso de la práctica diaria de la prostitución en esta zona". El concejal matizó que el cierre nocturno de esta zona será "suave" durante agosto, en tanto los residentes y trabajadores tramitan los permisos.

La colonia Marconi, con un millar de viviendas, es la única urbanización residencial situada junto a la calle de la Resina, entre el polígono industrial del mismo nombre y el nuevo complejo de la zona. Es un barrio aislado, encajonado entre dos áreas empresariales de Villaverde Bajo. En este barrio hacen la calle prostitutas africanas, latinoamericanas y de Europa del Este, junto con transexuales y drogadictas. Cada una de ellas actúa en una zona delimitada por ellas mismas.

Calvo recordó que esta actuación es fruto del acuerdo entre la Delegación de Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid para reforzar la seguridad en el distrito de Villaverde y tras haber mantenido "numerosas conversaciones con los vecinos". El objetivo oficial del cierre de esta zona es "mejorar la convivencia circulatoria", según una carta enviada por Calvo a los vecinos, en la que no hay ninguna mención a la prostitución.

El Ayuntamiento ha instalado paneles de circulación prohibida, en las avenidas de Andalucía con San Dalmacio; Real de Pinto con San Norberto, y Andalucía con la calle de la Resina; así como vallas para el corte de las siguientes calles: Resina con las calles de Hidratos y Lignito; Resina con la calle de San Eustaquio; y avenida Real de Pinto con las calles de San Cesáreo, Resina, Laguna del Marquesado y Laguna Dalga.

IU considera un "exceso inadmisible" el plan municipal para la colonia Marconi, según la concejal Concha Denche. Ésta cree que la exigencia de un pase especial para circular por la zona por la noche y la madrugada supone "un injustificable recorte del derecho al libre movimiento", lo que, según la edil, entraña "una medida de dudosa legalidad".

Denche, que cree que para solucionar este problema se requieren "medidas de carácter social", advirtió del riesgo de "convertir la zona en un gueto". Señaló que "el momento de mayor intensidad de la prostitución en el polígono es durante el día", por lo que la eficacia de los cortes por las noches merma considerablemente". Sin embargo, el concejal Julio Misiego, también de IU, apoyó en mayo pasado el plan municipal para la colonia Marconi, y manifestó: "No puede ser que haya cientos de mujeres ejerciendo la prostitución a la vista de los vecinos, cuando, además, es una colonia aislada, sin servicios, lo que aumenta la percepción de inseguridad".

El edil Óscar Iglesias, portavoz adjunto del Grupo Socialista, ve "completamente estériles" las medidas contra la prostitución en la colonia Marconi. Según él, sólo sirven para restringir "la libertad de movimiento de los ciudadanos", por lo que aboga por "olvidarse de las ocurrencias e iniciativas estériles" ideadas por el PP "sin contar con los vecinos ni con los grupos de la oposición municipal".

Una placa informa de la prohibición de entrar por la noche en la zona a los conductores no residentes.
Una placa informa de la prohibición de entrar por la noche en la zona a los conductores no residentes.CLAUDIO ÁLVAREZ

Los vecinos están divididos

"No veo esta medida muy convincente. Va a ser un remiendo porque hay prostitución no sólo de noche, sino de día", opina resignada Ana Suárez, residente en la colonia Marconi desde hace cinco años, sobre la decisión del Ayuntamiento de controlar la entrada de coches a su barrio.

La mujer hacía fila con otros vecinos en el único puesto de información dispuesto ayer por el municipio en la calle de la Resina para que tramitaran los salvoconductos de entrada para sus familiares y amigos.

Eloina Calvo, madre de un adolescente, opina todo lo contrario: "Estoy de acuerdo porque es una forma de empezar a acabar con la prostitución. Debería operar las 24 horas", señala esta mujer de 32 años, para quien resulta "horroroso" salir a pasear por la calle con su hijo. "Vas por ahí y las estás viendo (a las prostitutas) como si fueran algo familiar, como árboles del paisaje", explica.

Las opiniones divididas de estas dos vecinas reflejan la percepción de la colonia. En las naves del polígono industrial, la reacción es de perplejidad.

"Aquí entran camiones durante las 24 horas del día procedentes de Francia, Alemania y Bélgica. ¿Cómo voy a saber las matrículas de los camiones?", se queja el responsable de Faurecia, empresa fabricante de asientos para coches.

Según Pablo Herrero, jefe de posventa en los talleres de Mercedes Benz, la medida le "afecta..., y mucho". "Tengo un servicio de 24 horas: cuando un camión sufre alguna avería, lo trae aquí una grúa a la hora que ocurra el percance", señala.

"¿Cómo puedo saber cuál es la matrícula del vehículo que se va a averiar y de la grúa que lo va a traer?", se pregunta confundido, mientras dispone lo necesario para que las 10 matrículas de los vehículos que sí conoce, tengan el permiso municipal.

La prostitución es parte de la vida cotidiana en la colonia. Mabel Díaz, presidenta de la asociación de vecinos, explica que en la calle de Laguna Dalga trabajan las suramericanas y europeas del Este; en la calle de San Dalmacio, las africanas, y en la glorieta llamada por los vecinos de Panrico ofrecen sus servicios transexuales. "Todas hacen sus necesidades en la calle o en un parque", afirma.

En verano, cuando según la dirigente vecinal "no hay tantas", se ven 10 mujeres. De hecho ayer, mientras el concejal de Seguridad anunciaba la medida en la calle de la Resina, siete chicas ofrecían sus servicios sexuales en las proximidades.

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