El Consell arremete contra AVA por apoyar los cambios en el Júcar

El Consell arremetió ayer contra la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) por apoyar el cambio de trazado del trasvase Júcar-Vinalopó que proponen los socialistas. "Hay que tener cuidado del lado de quién se pone cada uno", dijo el portavoz Esteban González. La sociedad estatal Aguas del Júcar anunció, por otro lado, que rescindirá un convenio con la Junta de Usuarios del Vinalopó, que preside Andrés Martínez, si en dos meses no paga los 36 millones que debe. Martínez avisó el jueves al socialista Joan Ignasi Pla que no se atreva a pisar Alicante si cambia el trazado.

Aguas del Júcar suspende las obras de los tramos dos, tres y cuatro temporalmente

El portavoz y el consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, no ocultaron ayer su disgusto por el cambio de postura de AVA, una de las asociaciones que más han trabajado con el Consell en contra de la derogación del trasvase del Ebro. González Pons acusó a los responsables de AVA -que no a las bases- de ponerse de lado "de las posiciones de los enemigos" de los valencianos, en alusión al Ministerio de Medio Ambiente y a los socialistas valencianos.

El titular de Infraestructuras informó de la comunicación aprobada por el pleno, en la que insta a las Cortes Valencianas a convocar un pleno en agosto para defender el actual trazado del Júcar-Vinalopó e incluso el Tajo-Segura. García Antón culpó a los socialistas de "abrir brecha territorial" e insistió en que un cambio de la toma de agua de Cortes de Pallás al Azud de la Marquesa significaría una pérdida de las obras ejecutadas, un encarecimiento de la infraestructura y la posible pérdida de fondos europeos. "La calidad del agua [con este cambio] hace imposible que se pueda beber; sólo serviría para el regadío y los costes de explotación pondrían el agua a un precio que los agricultores no podrán pagar", dijo García Antón, quien responsabilizó a Esquerra Republicana de Catalunya, socio del Gobierno de Zapatero, de boicotear el trasvase. La sociedad Aguas del Júcar, encargada de las obras, decidió por la tarde denunciar en dos meses el convenio con los usuarios del Vinalopó, L'Alacantí y la Marina Baixa, ya que sólo han pagado 18.000 euros de los 36 millones que debían aportar.

Según el convenio de financiación de las obras suscrito en 2001 entre el presidente de Aguas del Júcar, Juan Manuel Aragonés, y el presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Andrés Martínez, entre otros, estos últimos debían pagar 36 millones de euros para la financiación inicial de la obra, pero, según Aguas del Júcar, sólo desembolsaron 18.000 euros, después de solicitar en dos ocasiones un cambio de las condiciones de pago. La sociedad estatal acordó dar dos meses más de plazo a los usuarios para que salden la deuda o lo rescindirán. Aguas del Júcar también decidió la suspensión temporal de los trabajos en los tramos dos, tres y cuatro de la conducción -los que se verían afectados por un cambio de trazado y los menos avanzados en estos momentos- a la espera de que el Ministerio de Medio Ambiente decida en otoño.

AVA, que el jueves, tras conocer la alternativa ministerial, reconoció que el cambio ayudaría a rebajar la tensión entre los regantes, se ratificó ayer en su valoración inicial a pesar de las duras declaraciones del Consell. "Tras la crispación creada con el tema del agua y los hechos ocurridos en los últimos años, que han provocado la división de los valencianos, es el momento de hacer un alto en el camino, reflexionar y apostar por el diálogo", reiteró el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, en un comunicado. La asociación agraria pidió una gran mesa de diálogo autonómica sobre el agua donde estén todos los partidos.

El socialista Diego Macià, presidente del PSPV-PSOE, y alcalde de Elche, reaccionó a las críticas del Consell y acusó al presidente Francisco Camps de utilizar el trasvase Júcar-Vinalopó para "promover la crispación y el enfrentamiento" entre los valencianos y tapar la división en el seno del PP. El dirigente agregó que las obras continuarán en la parte compatible con el otro posible trazado e insistió en que la alternativa ministerial pretende que haya más agua para el Vinalopó al tiempo que se salvaguarda la conservación del Júcar.

El presidente garantizó que los municipios de Alicante "dispondrán del agua necesaria para su desarrollo" e hizo hincapié en que Pla ha condicionado el cambio de trazado a que no se retrase la ejecución de las obras. "La mejor forma de defender las necesidades de agua de Alicante no es a gritos ni con pancartas, sino en los despachos, dialogando y buscando el acuerdo", declaró Macià, que invitó a Andrés Martínez, a "moderar sus expresiones y contener sus impulsos, ya que en democracia el respeto a los demás es la clave para la convivencia". Destacados dirigentes socialistas de Alicante cerraron filas a favor de la alternativa.

Las guerra de declaraciones de partidarios y detractores continuó todo el día de ayer. La organización Jóvenes Agricultores-Asaja de Alicante anunció movilizaciones contra el Gobierno, mientras altos cargos de la Generalitat y del PP exigían que se respetara el actual trazado. La patronal autonómica Cierval se solidarizó con su organización en Alicante, Coepa, y dijo que la alternativa "supondría un retraso en la ejecución del trasvase y la pérdida de parte de la inversión realizada".

Las muestras de respaldo al nuevo trazado llegaron de Ecologistas en Acción y EU-L'Entesa, que reconocieron que es la solución "menos mala".

Por otra parte, el Consell acordó ayer la declaración de emergencia de un paquete de obras necesarias para paliar la sequía. En total se dedicarán 8,4 millones de euros para la realización de sondeos de explotación, así como la revisión y electrificación de sondeos ya existentes. La Confederación Hidrográfica del Júcar aprobó, por su parte, el envío de 7,3 hectómetros cúbicos de agua del Júcar a la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que abastece a poblaciones como Alicante, Elche, Aspe, Santa Pola y Sant Vicent del Raspeig.