Un buen paso que puede ir más allá

La Carta de Barcelona tendrá un notable impacto en la vida cultural y vecinal de la ciudad, así como en el sistema judicial y en el comercio. Cuatro representantes de estos ámbitos exponen cuáles son sus expectativas ante la aprobación del documento y cómo creen que el texto afectará a los colectivos que representan. Aunque de antemano los cuatro expresan la reserva de no conocer a fondo el texto definitivo, éstas son sus voces:

Oriol Bohigas

]]>Ateneo Barcelonés

"Hasta donde conozco las ideas principales, que no dejan de ser las más importantes, la Carta es un paso importante para establecer el reconocimiento de Barcelona en el territorio del Estado español, igual que lo será el Estatut para Cataluña. Ha sido un documento difícil de aprobar en Barcelona y todavía ha sido más complicado que pase el filtro de Madrid, por lo que todos desearíamos que fuera más radical, aunque será fundamental. Del resultado destacaría la autonomía que aportará a la ciudad, no sólo en dotaciones monetarias, sino en capacidad de utilizarlas para tomar decisiones a medio plazo. Por ello la expectativa es de que si hay capacidad presupuestaria y de decisión, la cultura irá mejor de lo que va ahora. Creo que la Carta sería una experiencia que aplicar en otras ciudades, porque hasta ahora los municipios se deben fiar del volumen impositivo de la construcción sobre el territorio para generar ingresos".

Eva Fernández]]>

Federación de

Asociaciones de Vecinos

Desde la FAVB damos la bienvenida a la Carta, sobre todo en las cuestiones de presupuestos, justicia de proximidad y creación de consorcios de vivienda y servicios sociales, siempre que sean vías hacia una mayor eficiencia y no hacia la privatización. Sin embargo, hay otras dos cuestiones que han sido caballo de batalla en las reivindicaciones de la federación, que son la elección de consejeros de distrito y la memoria participativa en los proyectos urbanísticos, en los que los borradores de la Carta se pronuncian con ambigüedad. La elección de los consejeros de distrito, incluyendo la presentación de candidaturas independientes, permitía una actividad política más próxima a la ciudadanía. Pero esta posibilidad debería ir acompañada de un reglamento que la sistematizara y que la hiciera realidad dentro de este mandato. Respecto a las memorias participativas, son una larga demanda, realizada hace ya siete años, y deberían acompañar cualquier reforma que afectara a un distrito o a la ciudad, más allá de los mecanismos de información que se utilizan actualmente. Si la Carta lo contemplara, además, obligaría a recogerla también al resto de las administraciones".

Silvia Giménez-Salinas

]]>Colegio de Abogados

"La justicia de proximidad que prevé la Carta de Barcelona permitirá descongestionar los juzgados de primera instancia y de lo penal para resolver las cuestiones que afectan a la convivencia entre la gente. En este sentido, todas las medidas que sirvan para acortar los tiempos de espera de la resolución de los casos y acercar la justicia a los ciudadanos son positivas. Sin embargo, más allá de crear nuevos juzgados, se podría aprovechar la oportunidad para introducir la mediación como herramienta para resolver conflictos de convivencia. Con un poco de imaginación e inspirándose en el modelo francés, la mediación permitiría inmediatez, que las partes se conocieran y llegaran a acuerdos. La mediación sería muy positiva, por ejemplo, para los conflictos vecinales o que afectan a la convivencia, porque son cuestiones que suelen venir de lejos, no tienen la raíz en un hecho determinado y además las partes deben continuar conviviendo, algo que no siempre es fácil si la resolución es meramente judicial".

Joan Mateu

]]>Fundació Barcelona Comerç

"El fundamento de la importancia de la Carta de Barcelona es que permitirá resolver los problemas de casa en casa. De todas las cuestiones que recoge el documento, destacaría que permitirá instaurar la justicia rápida y de proximidad, de forma que se podrán solucionar muchos de los problemas que ahora se convierten en eternos, como los relacionados con la prostitución y con los menores desamparados, los robos de menor cuantía y fenómenos como la venta ilegal (top manta) o los trileros que se instalan en las zonas comerciales y turísticas. Por otra parte, la Carta permitirá que la economía de la ciudad no tenga que apoyarse sólo en las contribuciones de los habitantes de la ciudad, sino también en otros ingresos que no sean los impuestos".