El Festival de Torroella rinde homenaje al músico Artur Blasco
El humilde acordeón diatónico es un supervivente. Este instrumento popular nació en Austria a principios del siglo XIX y desde allí se extendió por toda Europa. En Cataluña se convirtió pronto en el animador principal de los bailes de las fiestas de los pueblos, especialmente en los Pirineos. La Guerra Civil española estuvo a punto de condenarlo al ostracismo. Entró entonces en una larga decadencia, hoy ya superada gracias a la labor, entre otros, del folclorista Artur Blasco. Esta noche, el Festival de Músicas de Torroella de Montgrí (Baix Empordà) rinde tributo a su tarea con el espectáculo Música i cançons dels Pirineus: el treball d'Artur Blasco en concert.
La experimentada formación de música popular y tradicional El Pont d'Arcalís, encabezada por Blasco, abrirá la velada con tonadas y canciones tradicionales pirenaicas. Le seguirán en el escenario de los jardines de Can Quintana los solistas Cati Plana (acordeón diatónico) y Marc Egea (zanfoina). Les seguirán las cantoras rurales Maria Vigatà, Teresa Perucho y Núria Rigat. Para mostrar la amplia difusión que tuvo el acordeón diatónico en Europa y América del Sur, el concierto contará con las actuaciones del ruso Genadi Kalnikov, el colombiano Antonio Ribas y el bandoneonista uruguayo Enrique Tellería. Cerrará la velada París Fantasma Negrit, trío que se dedica a actualizar sones añejos.
En el espectáculo se alternará la música con proyecciones que ilustran el trabajo realizado por Blasco. "El concierto se centrará en cuatro aspectos de mi carrera: la recuperación del acordeón diatónico, la celebración de los encuentros de acordeonistas en los Pirineos, la divulgación del cancionero tradicional y la trayectoria de mi grupo El Pont d'Arcalís", explicó el homenajeado en la presentación del concierto.
