El 'Stoitchkov' del Atlético

Al Atlético ha llegado el jugador que en su país, Bulgaria, llaman "el nuevo Stoitchkov", el ex jugador que brilló con luz propia en el Barcelona. Martín Petrov llegó ayer a la capital madrileña como uno de los principales refuerzos del equipo para la próxima temporada. Pasó parte del reconocimiento médico y hoy completará los exámenes para firmar después el contrato que le unirá al equipo las cuatro próximas temporadas.

Petrov reconoció que su juego tiene "ciertas similitudes" con Stoitchkov. "Mis centros son precisos. Soy peligroso de cara a la portería, y a veces yo también tengo problemas con los árbitros", confesó hace unos meses al tiempo que decía estar en contacto con el ex jugador del Barça siempre que puede.

La pasión por el fútbol y las ansias de ganar en un terreno de juego a Petrov le vienen de familia. Su padre fue futbolista. Él fue quien le inculcó y le metió en ese mundillo a los 10 años. Su primer equipo fue el Botev Vratsa, el equipo de la ciudad en la que nació hace 26 años y el mismo en el que su padre jugó como profesional. El siguiente peldaño en la carrera del nuevo jugador del Atlético fue el equipo más relevante de su país, el CSKA de Sofía, al que llegó en 1997.

El primer año fue duro para Petrov. Tuvo que luchar mucho para hacerse con un hueco en la plantilla. En el curso siguiente, el CSKA de Sofia cambió de entrenador. Llegó Dimitar Penev, un técnico que congenió con Petrov y supo exprimir sus cualidades al máximo. Aquella temporada fue todo un correcaminos por la banda izquierda y realizó grandes actuaciones en la Liga búlgara y en la Copa de la UEFA. Equipos como el Servette suizo o el Atlético de Madrid sufrieron sus acciones. El Servette cayó eliminado y el Atlético ganó la eliminatoria, pero los dos equipos acabaron por tener en sus filas al jugador, el conjunto suizo en 1999, y seis años después, el Atlético.

Petrov guarda un buen recuerdo del Servette. Se estrenó en el equipo suizo con el título de Liga. Sus destacadas actuaciones le llevaron al final de esa campaña hasta la selección búlgara. Debutó frente a Inglaterra, pero no de titular. A los ocho minutos de haber sustituido a un compañero, fue expulsado. Petrov abandonó el campo en un mar de lágrimas. Con Bulgaria ha disputado 43 partidos, ha marcado 4 goles y ha sufrido el peor recuerdo en su carrera deportiva: La eliminación en la Eurocopa de Portugal sin ninguna victoria en la fase de clasificación y con nueve goles en contra por uno a favor, el que logró Petrov frente a Italia.

La brillante trayectoria del nuevo jugador del Atlético en el Servette, donde permaneció tres temporadas, permitió que las ofertas llegasen hasta el club suizo. Sus dirigentes no desaprovecharon cerrar la operación que se ha convertido en la más elevada de la entidad de Ginebra: el Wolfsburgo alemán pagó 4,3 millones de euros.

Petrov llegó en febrero de 2001 al equipo alemán, en el que ha permanecido las últimas cuatro campañas y la que acaba de concluir ha sido la mejor de todas. El búlgaro consiguió 12 tantos y ha sido el mejor asistente de la Bundesliga, junto con Makaay, del Bayern Munich, y Hleb, del Stuttgart, con 14 asistencias.

El Atlético le presenta ahora como uno de sus principales refuerzos. Petrov está de enhorabuena y no olvidará nunca esta semana: Su mujer dio a luz el martes pasado su segunda hija y ayer llegaba a España con un nuevo contrato debajo del brazo.

"Cuando mi mánager me dijo que el Atlético se interesaba por mí, le dije que adelante. Estoy muy contento de poder jugar en España y vengo a un club con mucha tradición", declaró el jugador en Barajas.