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El PSdeG espera cerrar esta semana el programa de gobierno y pactar luego los cargos de la Xunta

La negociación entre el PSdeG y el BNG para conformar el nuevo Gobierno gallego entra hoy en la fase decisiva con el primer intercambio de papeles, que se limitará al aspecto programático. El PSdeG confía en resolver esta misma semana esta parte del pacto para comenzar a hablar de lo que se antoja más conflictivo: el reparto de cargos de la Xunta.

Los socialistas presentarán hoy un documento basado en cinco ejes programáticos, los mismos que han destacado durante la campaña electoral: política de empleo, más autogobierno, educación de calidad, reequilibrio territorial en la comunidad y aumento del gasto social. También se pondrán encima de la mesa algunos compromisos de transparencia en el gasto -especialmente las subvenciones-, reforma de los medios públicos y un código de buen gobierno similar al que tiene el Ejecutivo central.

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Ninguno de los dos partidos ve en este momento obstáculos claros para el acuerdo programático. De hecho, la estrategia de negociar primero el programa y luego los cargos no es caprichosa. Se pretende con ello crear un clima de confianza entre dos equipos negociadores que apenas se conocen -ninguno de los tres representantes del BNG ha estado en la Cámara autonómica, por la que sí han pasado los tres emisarios socialistas-.

El problema no se va a situar en la negociación de la gestión de la Xunta, según fuentes socialistas. Siempre que no se establezcan plazos muy concretos y costes detallados de algunas infraestructuras, y el asunto se quede en grandes objetivos, será fácil. El conflicto, al menos en lo programático, se colocará en la casi segura exigencia, por parte del BNG, de que el Gobierno central entre también en la negociación. Los nacionalistas pretenden arrancar compromisos concretos al Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero sobre infraestructuras, financiación autonómica o trasvase de competencias. Esa negociación escapa al PSdeG, que quiere dejarla para más adelante, después de que se forme el Gobierno.

El otro gran escollo se coloca en la exigencia del BNG de fijar en el pacto de gobierno unos "criterios mínimos" para la reforma del Estatuto. Uno de los más influyentes miembros de la dirección del BNG, su portavoz en el Congreso de los Diputados, Francisco Rodríguez, aseguró en la Cadena SER que "no es un buen comienzo" que el PSdeG haya señalado que la modificación estatutaria no será una prioridad del nuevo Gobierno.

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Los socialistas, que han presentado un ambicioso proyecto de reforma del Estatuto en el que se incluye la definición de Galicia como "nación", quieren evitar que ése sea el eje de la negociación. Sobre todo porque el PP puede bloquear cualquier reforma. No parece, dicen los socialistas, una buena forma de iniciar ese acuerdo aprobar desde el Gobierno unas exigencias contra las que el PP ya se ha pronunciado.

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