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Las asociaciones autonómicas apenas hablaron de política

Luis R. Aizpeolea

La reunión que el Gobierno mantuvo por la tarde, durante tres horas y media, con los representantes de las asociaciones autonómicas de víctimas, marcó un gran contraste con la que sostuvo por la mañana con el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz. "Ha sido una reunión cordial, en la que apenas hablamos de política, porque nuestra labor como asociaciones debe ser la asistencia a las víctimas", dijo Roberto Manrique, representante de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT).

Los asistentes, miembros de las asociaciones catalana, valenciana, gallega, andaluza y la vasca, dieron su respaldo al Ejecutivo en la lucha contra el terrorismo, "como hicimos con Gobiernos anteriores", señaló Manrique, que precisó que las asociaciones autonómicas asumían el diálogo con ETA con condiciones. Zapatero les garantizó que no había diálogo con la banda terrorista. Sin embargo, prácticamente toda la reunión estuvo dedicada a estudiar la ampliación de las ayudas en materia de asistencia psicológica, social y jurídica a los afectados. Dicha ampliación se plasmará en la reforma de la Ley de Solidaridad de Víctimas del Terrorismo.

Manrique y la mayoría de las asociaciones cuestionaron el grado de representatividad que se atribuye la AVT. "Una cosa es tener un amplio listado y otra es la atención real a las víctimas", subrayó Manrique.

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