El ministro alemán de Finanzas dice que la situación presupuestaria es dramática
El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, reconoció ayer en el Bundestag (Parlamento) que le faltan entre 10.000 y 12.000 millones en el presupuesto este año y que la situación es "dramática". Esto provocaría que el Gobierno atente contra la Constitución, que establece que la suma de las inversiones tiene que superar a la del déficit.
En el presupuesto estaba prevista una diferencia de sólo 700 millones entre inversiones y déficit. La oposición cuantificó el déficit en 17.000 millones y exigió a Eichel que presente un presupuesto adicional, a lo que éste se negó. Eichel afirmó que tiene previsto cubrir el agujero presupuestario con medidas excepcionales y créditos ya concedidos.
"La situación presupuestaria es dramática no sólo de la Administración central, sino de todo el Estado", dijo Eichel. Alemania superará este año por cuarta vez el déficit máximo del 3% del producto interior bruto (PIB) que impone el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC). No sólo recaudará menos impuestos de lo previsto inicialmente -por este concepto le faltan a las arcas estatales 3.800 millones-, sino que, además, la reforma laboral ha resultado más cara de lo que estaba previsto. Entre seis mil y siete mil millones de euros más ha tenido que dedicar el Gobierno socialdemócrata-verde.
"Cada recién nacido en Alemania recibe de usted 10.500 euros de deudas federales sobre su espalda para el futuro", le acusó el vicepresidente del grupo parlamentario democristiano, Michael Meister.Eichel culpó de la situación a los estados federados gobernados por la oposición por no haber querido aprobar en el Bundesrat (cámara de representación territorial) las medidas que él había propuesto para eliminar subvenciones públicas y sanear las cuentas.
