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"Se controlarán los coches abandonados"

Lluís Pellicer

A Emili Sarrión, presidente de los comerciantes del eje comercial Barnacentre -que incluye, entre otras calles, el Portal de l'Àngel-, no le parece mal restringir el aparcamiento en las áreas verdes. Habrá más vigilantes en la zona, afirma, por lo cual la zona comercial estará mejor atendida por la Guardia Urbana. Pero tiene más motivos para estar a favor de la medida. "El Ayuntamiento podrá controlar los coches abandonados en las calles y retirarlos, o bien sancionar a los propietarios que siguen la moda de dejar sus coches en la calle con un letrero que dice: 'En venta", explica Sarrión.

Sin embargo, su beneplácito a la medida tiene matices. Aplaude que los vecinos tengan plaza de aparcamiento como residentes, pero reclama para los comerciantes el distintivo que dará derecho de aparcar en estas zonas restringidas. "La mayoría no se desplaza en coche por comodidad, sino por necesidad", asegura. "Hay quien usa el coche como medio para trasladar productos que tiene almacenados, mientras que otras tiendas lo usan para repartir a domicilio". Sarrion se ha reunido en varias ocasiones con el concejal de Vía Pública, Jordi Hereu, el cual, dice, le ha prometido soluciones. Fuentes del consistorio señalaron que se está hablando con los propietarios de los aparcamientos privados para que emitan algún tipo de abono para comerciantes.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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