_
_
_
_

La CND2 estrena coreografías de Tony Fabre y Amaury Lebrun

La Compañía Nacional de Danza 2 (CND2), creada por Nacho Duato hace cinco años para dar salida profesional a jóvenes bailarines, presenta mañana en el Teatro de Madrid y hasta el 8 de mayo su nuevo programa. En él se incluyen dos coreografías que son estrenos absolutos: Violon d'Ingres, de Tony Fabre, y Passing Birds, de Amaury Lebrun. Completa el programa Rassemblement, de Duato, estrenada por el Cullberg Ballet en 1990.

Fabre, director artístico adjunto de la CND2 desde que se fundó, estrena por quinto año consecutivo el programa de este elenco en el Teatro de Madrid. Para realizar su coreografía se ha inspirado en las cuerdas de diversos instrumentos como violines o chelos: "He imaginado los cuerpos con ese movimiento y esa cadencia", señala el coreógrafo de Violon d'Ingres, a la que califica de juego dinámico y vitalista para ocho bailarines que quieran mostrar su técnica.

Amaury Lebrun ha jugado con tres parejas a las que ha convertido en aves: "Puede que sean pájaros perdidos dentro de un árbol, llenos de miedo, inquietud y temores, pero que evolucionan hacia una cierta armonía porque finalmente organizan sus vidas y pasan a un ambiente más acogedor", señala el coreógrafo francés.

Frío y cálido

Amaury, al que le llegó la propuesta de crear algo para la CND2 tras participar en un taller con este elenco hace dos años, ha contado con música de violines y piano para su coreografía: "Pueden dar un sonido desagradable y frío y al tiempo muy cálido".

Según Fabre, en Rassemblement los bailarines tienen que demostrar sus dotes de interpretación, sin olvidar que esta pieza requiere de profesionales con una gran formación ya que entraña dificultades técnicas: "Esta pieza emblemática de Duato tiene la posibilidad de hacer crecer a los bailarines", señala de esta coreografía que a partir de ahora pasará a formar parte del repertorio de la CND2.

En los últimos cinco años han pasado por la CND2 unos 50 bailarines, seleccionados en audiciones y que sólo pueden permanecer en la compañía dos años, "aunque algunos se van antes porque no aguantan el ritmo tan duro de la compañía", señala Fabre. De todos ellos, el 95% ya baila profesionalmente en elencos españoles e internacionales. "No hay que olvidar que la CND2 es un nexo entre conservatorios y escuelas de ballet y las compañías profesionales", señala Fabre, quien desea incorporar a nuevos y jóvenes coreógrafos a la CND2.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_