_
_
_
_
_

Marruecos no ofrece una solución a la entrada del azulejo español

María Fabra

La reunión celebrada ayer en Rabat para desbloquear la entrada de azulejos españoles en Marruecos acabó sin un acuerdo concreto. Ambos gobiernos se comprometieron a buscar "a corto plazo" una solución "duradera", desde el respeto a las normas de comercio internacional, para eliminar las trabas que las autoridades marroquíes han impuesto a la importación de productos cerámicos. De momento, las autoridades marroquíes seguirán inspeccionando, al menos, el 10% de la mercancía con el fin de comprobar si cumple una norma de calidad que ha declarado obligatoria cuando en Europa es voluntaria. Todo, pese a que coincidieron en admitir el crecimiento de las importaciones a Marruecos y la necesidad de ser "selectivo" a la hora de aplicar medidas tendentes a eliminar prácticas que no se acogen a las reglas internacionales de comercio. El secretario de Estado de Turismo y Comercio, Pedro Mejía y el vicepresidente del Consell, Víctor Campos, se reunieron ayer con el ministro marroquí de Industria, Comercio y Modernización de la Economía, Salaheedine Mezouar, y con representantes de las asociaciones de importadores y exportadores de ambos países, así como italianos y de la Asociación Europea de Fabricantes Cerámicos. Mejía señaló al finalizar el encuentro que "existe la voluntad por parte de Marruecos de flexibilizar los mecanismos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_