Aznar acusa a Zapatero de encabezar una escalada de mentiras tras el 11-M
"No creo que se borre pronto cómo el PSOE ganó las elecciones", escribe en su nuevo libro
José María Aznar, anterior jefe del Ejecutivo, acusa a José Luis Rodríguez Zapatero, actual presidente del Gobierno, de haber "encabezado" una escalada de mentiras, de "acusaciones infundadas" y de "vulneración de la ley" entre el 11 y el 14 de marzo de 2004 con el objetivo de ganar las elecciones. Aznar imputa a Zapatero ser la fuente de las informaciones de que había dos terroristas suicidas en los trenes de cercanías para "construir una historia, una pura especulación, de efectos políticos muy concretos". Estas acusaciones de Aznar contra Zapatero están recogidas en un capítulo dedicado al 11-M de su nuevo libro, Retratos y perfiles. De Fraga a Bush, que saldrá a la venta esta semana.
El capítulo sobre el 11-M del nuevo libro de Aznar está a medio camino entre su declaración en la comisión de investigación y el vídeo Tras la masacre, elaborado por la FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales), que él preside. Como en su comparecencia parlamentaria, relata con detalle cómo vivió su Gobierno el atentado y por qué apostó por la autoría de ETA. Y, como en el vídeo de FAES, imputa al presidente Zapatero ser el principal responsable de "una campaña" contra su Gobierno, de la que también hace responsable a "determinadas empresas de comunicación", aunque sólo cita explícitamente a la cadena SER.
Aznar escribe que él no discutió entonces ni ahora el resultado electoral. "Nunca he puesto en duda la legitimidad de la victoria electoral del partido socialista". Pero añade: "No creo que se borre pronto del recuerdo la forma en la que el PSOE ganó aquellas elecciones. Más aún, estuve convencido desde aquella misma tarde de que haber llegado al poder de ese modo no dejaría de tener consecuencias sobre la propia acción de gobierno, y también sobre la opinión pública, sometida a partir de ahí a una tensión creciente, fruto de aquella a la que se le sometió entre el 11 y el 14 de marzo".
Esa "forma de ganar las elecciones" se resume, según Aznar, en la puesta "en marcha de un frente mediático y político que no dudaba en transgredir todas las barreras morales y legales con tal de conseguir el desalojo del PP del poder". Y ese "frente", en su opinión, estuvo "encabezado" por el ahora presidente Zapatero. Ésa es la tesis del vídeo Tras la masacre.
Al final del capítulo, Aznar insiste en que no resta "la menor legitimidad" a la victoria socialista. Pero da por hecho que el PSOE se ha radicalizado y que ello afectará a su acción de gobierno: "Siempre que la izquierda se ha radicalizado, la mayoría de los españoles han pagado su actitud con exclusiones, atraso y empobrecimiento en todos los órdenes de la vida. Esta vez no será distinto".
Aznar pide en su libro que continúen los trabajos de la comisión de investigación, para "esclarecer la totalidad de los hechos". Y ello, subraya, "sin excluir las calumnias ni la forma en que se difundió la convocatoria de las manifestaciones llamadas espontáneas en la tarde del 13 al 14 de marzo".
Aznar insinúa que durante la entrevista que mantuvo con Zapatero para el traspaso de poderes, el actual presidente le lanzó alguna suerte de amenaza muy inconcreta: "En un momento determinado hizo una larga reflexión, un poco enigmática, sobre el papel de los antiguos presidentes del Gobierno en la vida pública. Creí entender que me estaba recomendando que me mantuviera al margen de lo que se iba a decir acerca de lo ocurrido esos días, y en particular de la actitud del partido socialista. En pocas palabras, si seguía la recomendación me dejarían tranquilo".
Juan Pablo II
Salvo los capítulos del 11-M, sobre el atentado que él sufrió el 19 de abril de 1995, la caída del Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, y sobre la cumbre de Las Azores, del 16 de marzo de 2003, el libro de Aznar se compone de breves retratos de distintos personajes públicos. El dedicado al papa Juan Pablo II arranca recordando que éste se opuso a la guerra de Irak y visitó España poco después de la caída de Bagdad.
Aznar califica a Juan Pablo II de "patriota polaco", dice que es "el ejemplo de liderazgo más fuerte" que él ha conocido, y afirma que "decidió vencer al comunismo y, junto a otros aliados, lo consiguió".
Aznar también mantiene que el Papa creía "en la nación española" y le preocupaban "los problemas de integridad nacional que España puede tener que afrontar". Que estaba preocupado por el terrorismo y el nacionalismo en España. "El Papa entiende el nacionalismo no sólo como una amenaza para la continuidad de la nación española y como un riesgo para Europa". Ello debido, según Aznar, a que Juan Pablo II "conoció lo que significó el nacionalismo alemán, lo vivió en Polonia en los años cuarenta, sabe cuáles son sus aspiraciones y la falta de escrúpulos que ha demostrado siempre a la hora de conseguirlas".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.