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FÚTBOL | 28ª jornada de Liga

El Camp Nou apoya de forma unánime a Puyol

El central azulgrana agradece los elogios, especialmente de su entrenador

Acabado el partido del pasado martes en Stamford Bridge, Johan Cruyff enjuició el trabajo de Carles Puyol en su intervención en una cadena de televisión holandesa, y no le elogió precisamente: "Jugó muy mal, no es el de siempre" dijoa al parecer, al tiempo que cuestionaba el liderazgo defensivo del central azulgrana. Aunque Cruyff se desdijo después, e incluso amenazó con demandar a quienes le malinterpretaron, Puyol ya había tomado nota: "Escucho siempre las críticas. Por mucho que siempre trate de hacer las cosas lo mejor posible, sé que debo seguir aprendiendo cada día", dijo ayer sin negar que las manifestaciones de Cruyff le sorprendieron.

Los aficionados han convertido al zaguero en su ídolo, el vestuario le reconoce los galones y el entrenador, Frank Rijkaard, le defiende a capa y espada porque entiende que "lo merece por ser un ejemplo de mentalidad, compromiso, ilusión y caracter". Ayer, tras el partido se amparó en el desmentido de Cruyff para lamentar "tener que hablar de cosas que no son ciertas".

La afición acudió ayer de forma masiva al estadio para apoyar al equipo
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A Puyol, pues, no se le cuestiona nadie en el Camp Nou, aunque ayer fuera el nombre de Oleguer, su pareja en el eje de la defensa, el que coreó la afición. "No me gusta hablar de este tema", dijo el jugador al ser preguntado por el estado de forma de su compañero. Según Oleguer, "carece de sentido cuestionar el liderazgo de Puyol; es tan líder como todos del equipo. Es nuestro capitán y su aportación sigue siendo tan grande como el año pasado".

Puyol, sin embargo, reconoce que en algunos momentos su juego puede parecer algo alocado, por forzar las acciones al límite. Y se justifica: "Trato de acudir a la cobertura en el marcaje del compañero siempre que lo considero necesario; será por eso". Y aunque advierte que prefiere hacer valoraciones al final de campeonato, dice no tener la sensación de que su rendimiento "sea menor o diferente al de la pasada temporada". Por encima de cualquier analisis, Puyol se queda con la opinión de su entrenador: "Principalmente escucho al técnico. Y si él está contento, yo también". La afición estuvo ayer más que nunca al lado de Puyol y del equipo azulgrana.

Lejos de caer en el desánimo por la eliminación europea del pasado martes en Londres ante el Chelsea, la hinchada respondió con una asistencia masiva, para recibir a sus jugadores en el partido ante el Athletic: 81.700 personas se dieron cita en el Camp Nou, cifra que supone la segunda mayor entrada de la Liga, tras la visita del Madrid. El club azulgrana informó incluso de que se habían agotado todas las localidades puestas a la venta, incluidas las del seient lliure, que son las liberadas por los socios. "El Camp Nou es un estadio que quiere disfrutar del juego del fútbol", proclamó Begiristain, secretario técnico del club. "La respuesta de la afición ha sido contundente, magnífica", prosiguió. "Vamos todos juntos, unidos, camino del título de Liga". No pestañeó el director técnico cuando, con su impasible seguridad, se atrevió a aventurar: "Si en dos o tres semanas aumentamos la ventaja a 10 puntos respecto al Madrid, será difícil que el título se nos escape".

Deco, con el balón controlado, es acosado por Gurpegui y Ezquerro.
Deco, con el balón controlado, es acosado por Gurpegui y Ezquerro.VICENS GIMÉNEZ

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