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AULAS

Adolescentes de Cádiz debaten sobre los efectos del 'botellón'

"¿Es verdad que si te tomas una cucharada de aceite antes de salir de marcha no te da la bajada?". Carmen Ruiz, 16 años, estudiante de 4º de ESO del colegio Amor de Dios de Cádiz, formula esta pregunta tras escuchar que el exceso de alcohol provoca euforia, confusión, letargo e incluso el coma. Esa explicación se la dan los monitores de la asociación Alendoy, que se encargan de visitar los institutos de la ciudad para hacer comprender los peligros del botellón y sus consecuencias en la salud y en el entorno.

Álvaro Zaldívar y María del Mar Quirós son los monitores de esta iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento de Cádiz. "No podemos llegar a una clase y decir esto es malo y esto es bueno. Eso no sirve. Tenemos que mostrarles ejemplos reales, que ellos se den cuenta por sí mismos de lo que supone el botellón", explica Álvaro. De ahí, que los estudiantes sean miembros activos de los talleres que se imparten en clase.

La actividad se divide en dos partes. En la primera, los jóvenes monitores recuerdan los efectos de la bebida en la salud. En una diapositiva, recogen lo que denominan "grandes mitos de la movida". Frases como: "Cuando bebo me lo paso mejor", "beber sólo los fines de semanas no es malo", "me gusta beber porque ligo más" o "cuando bebo y cojo la moto tengo más reflejos". A la filmina le sigue el debate. Carmen, una de las alumnas más participativas, asegura que los efectos del alcohol son "psicológicos" y que la incapacidad para controlarse "puede afectar a las amistades porque es cansado cuidar a los amigos a los que les da el bajón cada fin de semana". Un compañero relata que una noche de marcha sacó la moto y, de pronto, se vio en medio de la avenida haciendo eses.

Viajar en lugar de fumar

Los monitores también hablan del tabaco. Entre todos, calculan cuánto cuesta al año fumar media cajetilla de cigarros al día. 384 euros. A través de otra diapositiva, les muestran todo lo que se puede hacer con ese dinero: viajar a Túnez durante una semana, hacerse socio del Cádiz dos veces, ir al cine 109 veces, comprar 32 discos compactos originales, esquiar en Sierra Nevada un fin de semana o comprarse una bicicleta de montaña.

En la segunda sesión, la clase se convierte en el equipo de gobierno de un ayuntamiento. Los alumnos gestionan las distintas áreas municipales y tienen la oportunidad de elegir varios proyectos prioritarios para la ciudad, como la rehabilitación de viviendas, la programación del Teatro Falla o el carnaval. Cuando han diseñado su presupuesto, comienzan los recortes. No hay dinero para una de sus inversiones porque hay que limpiar la zona de movida. Deben decidir cuál retirar. Al final, hay consenso. Se han enfrentado durante unos minutos a las consecuencias más reales del botellón.

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