Valderas quiere evitar que los ediles de IU presenten una moción de censura en Arcos
El coordinador regional de Izquierda Unida, Diego Valderas, acudió ayer tarde a Arcos de la Frontera (Cádiz) para reunirse con la dirección provincial y local de su partido, después de que los dos concejales que tiene la formación en este municipio de la sierra de Cádiz, hayan vuelto a insistir en la necesidad de presentar una moción de censura contra la alcaldesa socialista, Josefa Caro, a pesar de que los responsables provinciales de IU y PSOE hubieran decidido anteriormente retirarla.
Fuentes de IU explicaron que Valderas trata de que quede zanjado este conflicto. Una llamada al orden a la dirección local de IU después de que las últimas declaraciones de sus dirigentes hayan ido en contra de los acuerdos alcanzados por las direcciones provinciales de ambas formaciones. Tras las elecciones municipales, PSOE e IU habían llegado a un acuerdo para arrebatarle la alcaldía al PP, que fue el partido más votado. El pacto fue roto por la alcaldesa socialista, según explicó, por "la pérdida de confianza" en los que fueron sus socios. La decisión se produjo tras el enfrentamiento político entre ambos por la construcción en el municipio de la central de ciclo combinado de Iberdrola, que, finalmente, va a funcionar a pesar de ser una de las promesas electorales más repetidas del PSOE y una de las bases del pacto de gobierno.
Los concejales de IU, Arantxa Azcúnaga y Ángel Fernández, llegaron a invitar al PP para plantear una moción de censura. La intervención de los dirigentes provinciales de ambos partidos lo impidió. IU dejaba de estar en el equipo de gobierno, pero se recobraba una relación fluida con los socialistas.
Sin embargo, la dirección local de IU planteó la pasada semana, de nuevo, la posibilidad de la moción de censura. Según explican, porque un mes después de ese acuerdo alcanzado entre ambos partidos "el diálogo no ha llegado a ningún resultado". Los ediles de IU y la asamblea local piden a la primera edil arcense que depure el sistema de contratación en el Ayuntamiento y que se abra un plazo para rescindir los contratos más recientes para aliviar las cargas económicas del Consistorio.
Según explicaron fuentes de IU, Valderas trató ayer de resolver la divergencia de criterios entre las direcciones local y provincial de esta formación. Un cambio de postura que, desde los cargos provinciales, "ha sorprendido" porque contradice las negociaciones emprendidas por los máximos responsables de la formación.
