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Telefónica adjudica a Ernst & Young su auditoría en sustitución de Deloitte

La antigua Andersen había controlado las cuentas del primer grupo español desde 1996

Ramón Muñoz

Telefónica ha decidido que sea Ernst & Young la firma que audite sus cuentas y las de unas 350 sociedades más que tiene el grupo en los próximos años. La adjudicación, que tiene que aprobar la junta de accionistas del principal grupo empresarial español, supone un contrato que asciende a 15 millones de euros, el mayor de este tipo en España. La multinacional estadounidense sustituye a Deloitte (antigua Arthur Andersen), que había auditado al grupo de telecomunicaciones desde 1996 y que no fue invitada a presentarse al concurso convocado a finales de 2004.

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Malos tiempos para Deloitte. La firma auditora perdió su sede principal en España hace dos semanas por el incendio de la Torre Windsor en Madrid. Ahora ha perdido a su mejor cliente. En este último caso, no hay ninguna sorpresa porque, aunque Telefónica no ha hecho público ninguno de los detalles para seleccionar su nuevo auditor, era vox pópuli en el sector que la compañía salida de la fusión con Andersen no iba a continuar con la cuenta.

Y es que Telefónica no invitó a Deloitte a presentarse al concurso, anunciado en septiembre, y convocado a finales del pasado año, y del que se desconocen todos los detalles.

Con estos pormenores, la ausencia de Deloitte se daba por descontada. Y es que Telefónica, en aras de la transparencia y del buen gobierno, estaba decidida a forzar un relevo en su auditoría, que estaba en manos de Deloitte (hasta 2001 como Arthur Andersen) desde hace nueve años.

No existía ningún impedimento legal para que Deloitte continuara auditando sus cuentas. La Ley Financiera, que se aprobó como reacción a los escándalos financieros que empezaron con Enron a finales de 2002, sólo obliga a las firmas cotizadas a sustituir cada siete años al auditor -al socio que firma y al equipo-, pero no a la compañía.

Pero el grupo de telecomunicaciones entendió que había llegado la hora de cambiar de firma. Tras la convocatoria del concurso, hizo una selección en la que sólo quedaron tres grandes:

PricewaterhouseCoopers (PwC), KPMG y Ernst & Young.

Transición ordenada

Al final, el Consejo de Administración ha designado a esta última firma para auditar las cuentas. El acuerdo para el cambio de auditor debe ser aprobado por la junta general de accionistas, que está convocada para el próximo 25 de mayo. Hasta entonces se abre un periodo transitorio en el que Ernst & Young y Deloitte trabajarán conjuntamente para una transición ordenada.

Aunque Telefónica guarda celosamente el secreto de todos los detalles de este concurso, fuentes del sector estiman que la operadora no habrá forzado una fuerte rebaja de las tarifas. El contrato es suculento, puesto que el pasado año ascendió a más de 15 millones de euros.

La quiebra de Enron provocó la desaparición de Andersen. La filial española, que auditaba a la mayoría de las empresas del Ibex, decidió a mediados de 2002 unirse a Deloitte y se llevó consigo a todos los clientes. En 2003 ya perdió a Ferrovial, que escogió a PwC, y antes, a Inditex y Acerinox, aunque aún conserva 20 de las 35 compañías del Ibex. Con la marcha de Telefónica, perdería tres más (la matriz, Móviles y TPI), aunque puede conseguir otras que ahora no tiene.

En este ejercicio han entrado en vigor las nuevas normas contables. Desde el 1 de enero pasado los grupos cotizados europeos deben aplicar unas nuevas normas internacionales de contabilidad (denominadas NIC). Entre ellos hay 175 españoles, que empezarán a enviar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores sus primeras cuentas NIC a partir de junio. Estas normas están pensadas para los inversores y su meta es acercarse lo más posible a la situación financiera real de una empresa.

No sólo Telefónica, sino todas las grandes empresas que cotizan en Bolsa han abierto procesos de selección, ya que el cambio de auditor debe aprobarse por las juntas de accionistas, que se celebran entre la primavera y junio.

Las cuatro grandes firmas auditoras citadas controlan cerca del 80% del mercado generado por las sociedades cotizadas. Deloitte conserva aún el 40%; PwC tiene el 30%; Ernst & Young, el 16%, y KPMG, el 8%.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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