Calidad asequible
El Kymco Vitality 50 es un escúter atractivo y muy práctico con precios económicos
AUNQUE LAS VENTAS de ciclomotores han bajado mucho en los últimos años (de 300.000 unidades en 1999 a 100.000 en 2003), en 2004 se han recuperado un 12% y siguen superando a las motos de alta cilindrada. La marca taiwanesa Kymco quiere aprovechar este tirón apostando por productos de diseño vanguardista, buena calidad de componentes y economía, tanto en el precio como en el consumo.
El nuevo Vitality es un buen ejemplo porque cuesta 1.320 euros y puede seducir a todo tipo de usuarios, ya sean jóvenes o maduros. Su diseño, muy actual, recoge por primera vez las sugerencias de los importadores (entre ellos, España) que han ayudado a definir sus acertadas formas. Así, se ha cuidado de forma especial la habitabilidad (se adapta bien a conductores de cualquier talla) y la capacidad de carga, dos aspectos que garantizan su funcionalidad. Incluye también un espacioso cofre debajo del asiento -cabe de sobra un casco integral-, un portaequipajes muy robusto y un suelo plano que permite, de forma puntual, transportar bultos más voluminosos. Destaca por su buena calidad de acabado y sus detalles cuidados, que contrastan con su ajustado precio: el cuadro de instrumentos incluye velocímetro, nivel de gasolina, cuentakilómetros total y reloj digital, y debajo lleva los intermitentes, las luces y el nivel del aceite para la mezcla.
MECÁNICA CONOCIDA
El Vitality monta un motor monocilíndrico de dos tiempos con refrigeración forzada de aire, engrase separado y transmisión automática. Incluye un carburador Keihin de 14 milímetros, encendido electrónico y arranque eléctrico. Aparte de rendir 4,6 CV, resulta muy respetuoso con el medio ambiente y cumple holgadamente la normativa europea de emisiones Euro 2. Además, este motor es casi idéntico al de otros modelos, como los Yup 50, Dink 50 y Super9 50, lo que supone una garantía de fiabilidad.El bastidor está construido con el clásico tubo de acero y ofrece un reparto de pesos muy equilibrado y una holgada distancia libre al suelo que permite subir los bordillos sin golpear por debajo. Y también incluye horquilla telescópica delante y un monoamortiguador con regulación de muelle atrás. Por lo demás, los frenos cuentan con un disco delantero de 180 milímetros con pinza de doble pistón y un sencillo tambor trasero de 110 milímetros para reducir costes. Pero este equipo es suficientemente eficaz para detener sin agobios los 97 kilos que pesa el conjunto.
CIUDADANO IDEAL
El Kymco Vitality 50, ágil en el tráfico urbano, es un ciclomotor con mentalidad de utilitario que resulta muy cómodo, económico, limpio, fiable y seguro. La potencia del motor, junto a un desarrollo bien estudiado del cambio por variador, proporcionan unas aceleraciones suficientes para dejar atrás con facilidad a la mayoría de los coches en las salidas de los semáforos. La postura de conducción y el asiento son confortables, incluso con dos personas a bordo, y la manejabilidad en ciudad a la hora de desenvolverse entre los coches y los atascos es muy buena. Así, permite circular con soltura y transportar más cosas de las imprescindibles, gasta poco y se aparca en cualquier sitio. Y además es bastante seguro, gracias, sobre todo, a su noble bastidor y a las medida de las llantas (12 pulgadas) que ofrecen un acertado equilibrio y un buen compromiso entre agilidad y estabilidad. El nuevo Vitality 50 permite a Kymco competir con un ciclomotor completo y atractivo a un precio muy ajustado.
