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Reportaje:

Los empresarios frenan su optimismo

La mayoría de los directivos cree que la evolución de la economía será favorable, pero menor a la prevista oficialmente

Las empresas españolas siguen siendo optimistas. Sus datos de rentabilidad, producción, inversión y empleo son favorables, y continuarán esa tendencia el año próximo, aunque los directivos muestran más cautela que en ocasiones anteriores sobre la evolución de la economía.

El 58,1% de los encuestados opina que el precio del petróleo se estabilizará, pero lo hará a un precio de entre 40 y 50 dólares el barril
Entre las causas para la disminución de la producción se sitúa en primer lugar la estacionalidad del mercado (42,2%)
El crecimiento del mercado doméstico es, abrumadoramente, la causa más citada para el aumento de la facturación de las constructoras

El producto interior bruto (PIB) crecerá el año que viene entre el 2% y el 2,5%, según opina la mayoría de los empresarios. Este porcentaje es menor al 2,9% que se ha marcado el Gobierno como objetivo, pero al tiempo es superior al que esperan de media para la zona euro, por debajo del 2%. Eso quiere decir que las empresas piensan que la evolución económica seguirá siendo favorable, aunque su optimismo sea más moderado que en ocasiones anteriores. ¿La culpa? Fundamentalmente del petróleo. Más de la mitad de los empresarios, el 51%, piensa que su precio se estabilizará, pero lo hará entre los 40 y los 50 dólares el barril, según opina el 58,1%, lo que afectará negativamente a la inflación, una de las preocupaciones de las empresas. La mayoría cree también que los objetivos de déficit (0,1%) y de IPC (3,2%) son demasiado optimistas.

En cualquier caso, las empresas tienen razones para mostrarse satisfechas. Según el Barómetro de Empresas elaborado por Deloitte, y en el que han participado 333 compañías, la mayoría (62,8%) aumentó su facturación en el segundo semestre del año, el 45,2% creó empleo, el 66,7% tuvo mejores resultados y el 55,9% invirtió más.

Buenos datos, aunque algo inferiores a los obtenidos en el segundo trimestre del año, sobre todo por razones estacionales, y también ligeramente por debajo de las previsiones que habían realizado.

La demanda interna sigue tirando del carro, aunque también en menor medida que en ocasiones anteriores, y los mercados exteriores siguen teniendo poca influencia en la marcha de los negocios.

Mejores perspectivas

La matizada preocupación que los empresarios dejan ver por el entorno económico queda patente en la valoración que hacen sobre su influencia en los resultados. Frente al 25% que en la edición anterior le achacaban una caída en el beneficio, ahora lo hacen el 41% de los panelistas.

Para el primer trimestre del año próximo, las perspectivas son mejores. El 78,3% opina que sus ventas aumentarán, el 73,5% dice que aumentará el beneficio y un destacable 60,2% piensa invertir más. Sólo en el empleo es algo mayor el porcentaje de quienes piensan mantenerlo (45%) que aumentarlo (44%).

Por sectores, construcción, mayoristas, detallistas y finanzas se sitúan entre los que obtienen mejores resultados y también entre quienes los esperan para el año que viene. Para ese periodo, transportes deja ver su preocupación por el impacto del precio del petróleo.

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