El islam es la cuarta religión con más centros de culto en Cataluña
El 72% son de la Iglesia evangélica, los testigos de Jehová y el islam
El mapa de las religiones en Cataluña ha pasado del culto exclusivo del catolicismo a la pluralidad. Existen 722 centros de culto no católico distribuidos por Cataluña. El primer informe realizado en Cataluña sobre religiones no católicas, presentado ayer por el conseller en cap de la Generalitat, Josep Bargalló, destaca que hay 341 centros de culto de la Iglesia evangélica, 141 de los testigos de Jehová, 139 del islam, 28 budistas y 16 hinduistas, entre otros.
Han pasado muchos años desde que en 1964 Paco Candel retrató en Los otros catalanes el fenómeno de la inmigración llegada a Cataluña desde el resto del Estado. Cuatro décadas después, ayer se presentó el libro Las otras religiones, encargado por la Generalitat a un equipo de sociólogos.
La principal conclusión es que los más de 400.000 extranjeros que viven en Cataluña han cambiado el mapa de las religiones. La católica sigue siendo la mayoritaria, con 2.419 parroquias y centros de culto, según datos hechos públicos ayer por la jerarquía eclesiástica catalana, que recalca que a esta cifra hay que añadir las capillas de los colegios y otros centros de culto católico. Pero existen al menos una docena de religiones, muchas con sus variantes, que han abierto 722 centros de culto.
Las religiones minoritarias son el judaísmo, la ortodoxa, la adventista, la protestante, el mormonismo, los testigos de Jehová, el islam, el hinduismo, el bahaísmo, el sijismo, el budismo y taoísmo. El culto de estas religiones se realiza básicamente en el Barcelonès, el Vallès Oriental y el Segrià. Algunas comarcas como la Alta Ribagorça, el Pallars Sobirà y el Priorat no tienen ningún centro de estas religiones.
El director del informe, el catedrático y especialista en sociología de la religión, Joan Estruch, afirmó que resulta difícil cifrar el número de fieles de estas religiones. "¿Cómo sabemos el número de católicos?, ¿si están bautizados?, ¿si acuden a misa?, ¿si son practicantes?, ¿si hacen caso de todas las normas?", se preguntó para exhibir las dificultades para cuantificar a los seguidores de las religiones minoritarias.
Lo que revela el informe es que la inmigración desempeña un papel importante en la implantación de nuevas religiones en Cataluña. "Surgen nuevos grupos y desaparecen otros", dijo Estruch. El estudio es resultado de cuatro años de investigación del equipo dirigido por Estruch, que ya había dibujado el mapa religioso de Barcelona hace cinco años por encargo del Ayuntamiento. En esta ocasión, se han realizado cientos de visitas a centros de culto, con la excepción de la Iglesia católica.
"Hoy no toca"
Bargalló, que presentó el informe junto a la directora general de Asuntos Religiosos, Montserrat Coll, destacó que el Gobierno catalán quiere fomentar la integración de estos grupos en la sociedad. "Como Gobierno laico no debemos dar más poder del que tienen a los representantes religiosos", dijo Bargalló.
El conseller en cap y la directora general recalcaron que la Generalitat ha firmado convenios con distintos representantes de comunidades religiosas, como el Consejo Islámico de Cataluña y el Consejo Evangélico, y que en breve está previsto firmará más acuerdos de este tipo con otras confesiones religiosas.
Preguntado por este diario sobre los recursos que destina la Generalitat a estas religiones, Bargalló rememoró los tiempos del ex presidente Jordi Pujol al decir: "Permítame que haga como Jordi Pujol y diga que hoy no toca". "Nos gustaría que llegara el mensaje que hoy queremos dar", añadió. Aun así, recalcó que "no hay inconveniente en hacerlo otro día".
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