Diez mil personas abarrotan la feria hispano marroquí de Málaga

Por tercera vez en lo que va de año, empresarios marroquíes y españoles se han encontrado en Málaga, en distintos eventos promovidos por el Ayuntamiento con el objetivo de potenciar el intercambio de relaciones comerciales, culturales y sociales entre ambos países. Unas 60 empresas han participado en la I Feria Empresarial España-Marruecos, que hoy concluye. La importancia creciente del país vecino en las relaciones comerciales hace que Extenda, la agencia andaluza de promoción exterior, proyecte abrir una Unidad de Promoción de Negocios en Casablanca.

La feria que se celebra desde el pasado domingo en el Palacio de Ferias y Congresos vino precedica por la Muestra de Empresarias y Emprendedoras Malagueñas (Femma), celebrada en mayo, donde participaron una treintena de mujeres marroquíes; y por el foro empresarial hispano-marroquí, en el que se reunieron cámaras de comercio de ambos países, en septiembre.

Cerca de 110 empresas, entre la zona profesional y la parte abierta al público, han participado finalmente, sobre una superficie de 4.000 metros cuadrados. Más de una docena de stands han quedado vacíos, sobre todo en la zona profesional, por el cierre del Estrecho el pasado fin de semana debido al temporal y por problemas en los visados, según la organización.

Pero no ha sido el único problema. Las buenas intenciones han quedado un tanto empañadas, según algunos participantes, por la bisoñez de la muestra, la mezcla de sectores presentes y por su celebración durante el puente de la Inmaculada. Abdelkader ben Lebbar, director de Artesanía Venus, fabricante de pasamanería y flecos de Tetuán, se quejaba ayer de la falta de especialización de la muestra y del pequeño tamaño de algunos expositores. "Es una mezcla de todos los gremios, no hay un control de los participantes. Estamos algo huérfanos, porque no hay más empresas de nuestro sector que nos complementen".

Ésta es la primera feria en la que participa su empresa, que da trabajo manual a casi 3.000 mujeres en Marruecos. En enero irán a Intergift, en Madrid, y en febrero a la de Birmingham, con el objetivo de aumentar sus exportaciones, que ya suponen el 40% de sus ventas, el 80% del cual se queda en España. Según Ben Lebbar, es un buen momento para las empresas marroquíes, ya que el Gobierno "ha abierto sus puertas" y ha llegado a acuerdos comerciales con varios países, algunos europeos.

Otro expositor es Sepúlveda & Rubio, un despacho de abogados malagueño que hace dos años abrió delegación en Tánger. Eva Valle, abogada, explica que los clientes marroquíes suponen cerca del 50%, entre empresarios interesados en montar filiales en España o en invertir, principalmente en el mercado inmobiliario. Muchos ven España como un puente hacia la Unión Europea, con mejores condiciones laborales y fiscales, y con la ventaja de la cercanía.

Hacia el otro lado del Estrecho, los principales sectores para los españoles en Marruecos son textil y confección, envases, construcción, maquinaria agrícola y logística, según Braik Mehdi, analista de Extenda, aunque a las empresas andaluzas les falta información sobre el país vecino. En 2003, sólo el 2% de las exportaciones andaluzas tuvieron como destino Marruecos (222 millones de euros).