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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Falta de escrúpulos

El pasado día 9 de noviembre, puse la radio mientras conducía. Absorto, alucinado, sorprendido y pasmado me quedé, cuando en el corte publicitario de un programa de la cadena SER aparece una cuña de la Junta de Andalucía, dicho de otro modo, publicidad institucional y pagada con el dinero de todos, en la que el Gobierno andaluz se congratula de que gracias al actual ejecutivo central, tras ocho años de marginación por parte del anterior Gobierno, Andalucía cobrará los 2.500 millones de euros que se les negaron en base al anterior sistema de financiación autonómico. Me parece una falta de escrúpulos, utilizar estos medios para lanzar una mentira de tales dimensiones.

Lo que por supuesto no decían, claro está, es que esos 2.500 millones era el importe que durante ocho años el Gobierno anterior ofreció a la junta como tope para saldar la deuda, y que esta se negaba, ya que según Chávez y Cia. la deuda ascendía a más de 4.000 millones. Este último importe fue exigido y aprobado por el parlamento andaluz con el voto en contra del PP y el apoyo del resto de formaciones políticas, por lo que es un incumplimiento parlamentario y una deslealtad hacia los andaluces aceptar lo que durante ocho años se negaron, con el consiguiente perjuicio para nuestra región.

Lo que la cuña también decía es que gracias a esos 2.500 millones la Junta podrá afrontar y solucionar los graves problemas que padece la región, curioso esto último, ya que en los presupuestos de 2005 no aparece partida, ni partidas, que incluya el total de dicha inversión que con tanta urgencia necesitábamos, a pesar de que, según el consejero Griñán, este importe ya está ingresado en una cuenta bancaria a nombre de la Junta.

Al igual que la famosa campaña de Andalucía imparable, este gobierno utiliza el dinero de todos en su propio beneficio, y lo peor de todo, mintiendo y manipulando.

Tal y como decía Goebbels, jefe de la propaganda nazi, "una mentira repetida mil veces acaba convirtiéndose en verdad".

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