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50 vuelos anulados en El Prat por una avería que bloqueó el aeropuerto

Miles de personas, afectadas por retrasos de más de hora y media

Las instalaciones del aeropuerto de Barcelona eran la tarde de ayer un verdadero caos tras la avería eléctrica que afectó a la torre de control y obligó a la infraestructura aeroportuaria a operar al 30% de su capacidad durante dos horas. La avería produjo retrasos en la mayoría de vuelos de una media que superó los 90 minutos. Como consecuencia del percance quedaron suspendidos 50 vuelos hasta las 23.50 horas.

El detonante de la incidencia en el aeropuerto se produjo a las 15.45 horas, cuando una bajada de tensión generó una avería en el sistema de alimentación de energía eléctrica que afectó a los sistemas de comunicación entre las torre de control y el exterior. La dirección del aeropuerto de Barcelona no fue capaz ayer de explicar las causas que originaron el problema.

La bajada de tensión produjo la caída inmediata del sistema de alimentación de energía (SAI), que no afectó a la totalidad de la torre pero sí a los puestos de controlador aéreo. Esta avería "muy localizada", según fuentes del aeropuerto, activó de forma inmediata frecuencias de reserva tanto de comunicación como de electricidad, previstas para fallos como el ocurrido ayer. No obstante, estos sistemas alternativos tienen una capacidad inferior a los de alimentación principal, lo cual obligó a reducir la capacidad operativa del aeropuerto hasta el 30%. El Prat admite hasta 56 operaciones por hora de aterrizaje y despegue. Durante la avería qudaron reducidas a solamente 18.

Este factor fue el detonante de las restricciones y los retrasos de hasta más de 90 minutos de media que afectaron a la mayoría de los vuelos. La avería quedó resuelta a las 18.00, y media hora más tarde el aeropuerto ya alcanzaba las 40 operaciones cada hora, aunque los retrasos continuaban arrastrándose.

Fuentes del aeropuerto descartaron ayer como causas de la bajada de tensión las obras que se realizan en las inmediaciones de la torre o la caída de un rayo, ya que durante la tarde de ayer no hubo tormenta eléctrica.

La avería recordó los graves efectos que tuvo en el control del espacio aéreo la inundación del centro de control de Gavà que se produjo el 10 de octubre de 2002, aunque en aquella ocasión las consecuencias fueron más graves.

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