Sabadell propone un plan para acabar con la violencia de los 'skins' neonazis
El Ayuntamiento de Sabadell quiere acabar con la violencia de los grupos skins neonazis que durante cinco años han actuado de forma reiterada en la ciudad. Para lograrlo, ha elaborado un plan piloto a partir de un estudio realizado por el propio consistorio y la Universidad de Barcelona.
"Son jóvenes, en su mayoría varones, se sienten españoles, hablan castellano, rechazan la catalanidad, son xenófobos, homófobos y racistas, practican conductas de riesgo -lo que se traduce en consumo de drogas- y son la segunda o tercera generación de inmigrantes". Éste es el perfil, según un estudio realizado por la Universidad de Barcelona en colaboración con el Ayuntamiento de Sabadell, del joven skin neonazi y que, desde 1999 hasta el pasado junio, actuó de forma reiterada e intermitente en Sabadell. En una primera fase, asegura Joan Anton Mellón, director del estudio, actuaron "contra inmigrantes" después, el blanco preferido de estos grupos violentes fueron los colectivos alternativos. Mellón defiende que esta es una "violencia politizada", que demuestra "una creciente fractura social entre la catalanidad y la españolidad".
Según el Ayuntamiento, la fuerte presión policial sobre estos grupos es el motivo que desde hace seis meses no "haya constancia" de ninguna agresión en el municipio. Aunque ello no quiere decir, ni de lejos, que se haya erradicado la violencia. Simplemente, estos grupos, han cambiado de territorio. Algunos de los que ya tiene identificados el consistorio -en total hay contabilizados 15 que son de Sabadell y con un extenso currículum de agresiones- han continuado con sus fechorías en poblaciones como Badalona o Salt (Gironès).
Entonces, si la presión policial sólo sirve para alejar estos grupos del municipio, ¿qué hacer? El consistorio lanza una lista de demandas. Reivindica que los distintos cuerpos policiales tengan una unidad especial destinada a combatir la violencia de skin. Y que estas unidades estén coordinadas por un fiscal.
Aplicar el código penal
La otra petición afecta a los juzgados. "Lo que no puede ser es que alguien los denuncie y al cabo de unos minutos vuelvan a salir. Pedimos que se aplique el código penal", afirma el concejal de Cooperación y Convivencia Intercultural, Francisco Fernández. Es decir, el consistorio pide que no se castigue a los skins tan sólo por la agresión que haya cometido, sino por delitos como el de la reiteración delictiva, asociación ilícita, el odio o la violencia por razones de discriminación y xenofobia. Para ilustrar el problema, Fernández asegura que, de momento, no han conseguido enviar ni uno solo de estos jóvenes a la prisión. Y ello pese a que, en estos cinco años, ha habido 115 denuncias. Otra demanda del Ayuntamiento es un centro de día para menores en la comarca del Vallès Occidental.
Por otro lado, señala Fernández, el plan también tiene en cuenta la prevención. Hay que detectar a estos jóvenes, con un "determinado perfil o actitudes y comportamientos de riesgo", y "derivarlos hacia un itinerario determinado". Pero, ¿quién tiene que realizar esta detección? El ámbito, responde Fernández, "sería el escolar, pero no quiere decir que la responsabilidad recaiga en los maestros, pueden ser educadores o mediadores". De momento, el Ayuntamiento destinará a este plan entre 60.000 y 75.000 euros.
