La colección Thyssen deja Pedralbes para instalarse en las salas del MNAC

Las 64 obras de la colección Thyssen que estaban instaladas en el monasterio de Pedralbes se despidieron ayer de forma definitiva del escenario que las ha acogido en los últimos 11 años. El proceso de embalaje de las obras se inició a mediados de la pasada semana y ayer fueron trasladadas al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), donde hoy comenzará su instalación en unas salas situadas al final de la sección de arte gótico, en la primera planta, a las que también podrá accederse a través de la Sala Oval. Las obras de la colección Thyssen, que abarca desde piezas relevantes de arte italiano de finales del siglo XIII hasta pinturas venecianas del siglo XVIII de autores como Canaletto y Guardi, podrán volver a contemplarse cuando el próximo 16 de diciembre el MNAC inaugure la última fase de la rehabilitación del edificio. Además de la colección procedente de Pedralbes, se exhibirá entonces la colección Cambó, que estará situada en una sala vecina a la de la Thyssen; la colección de arte de entre los siglos XVI y XX, y los fondos de fotografía.

También se está cerrando estos días el acuerdo que permitirá presentar en el ámbito de las colecciones del siglo XIX, aunque en una sala aparte, las cerca de 300 obras de pintura catalana de la colección de Carmen Cervera. Está previsto que el acuerdo pueda firmarse en las próximas semanas, por lo que estas obras, entre las que figuran cuadros de Mir, Nonell y Casas, puedan estar instaladas para la inauguración.

Este nuevo acuerdo, que está relacionado con el apoyo que otorgue la Generalitat al museo que la baronesa Thyssen tiene proyectado instalar en Sant Feliu de Guíxols, permitirá ampliar de forma considerable la colección de pintura catalana del museo. Las obras, que están siendo seleccionadas por una comisión de expertos, han podido verse en parte en varias exposiciones presentadas en Barcelona y Madrid.

En todo caso, es un acuerdo entre la baronesa y el MNAC en el que no interviene la Fundación Thyssen. Ésta se encargará sólo de la conservación, la gestión de los préstamos para exposiciones temporales y los programas de difusión de la colección Thyssen, según indicó ayer Tomás Llorens, conservador jefe del Museo Thyssen-Bornemisza. La colaboración entre el museo madrileño y el MNAC se incrementará en el futuro con la presentación conjunta de algunas exposiciones -como la dedicada al movimiento Die Brücke, que se presentará en febrero en Madrid y en mayo en Barcelona-, pero no está previsto que haya rotación de las obras exhibidas en la colección Thyssen del MNAC.

Las salas del monasterio de Pedralbes que antes ocupaban estas obras se dedicarán ahora a presentar una exhibición semipermanente de los fondos del propio monasterio. Se trata de un singular conjunto de unas 70 piezas, tanto pinturas como orfebrería y mobiliario, que han sido propiedad del monasterio desde su fundación y que ahora se están restaurando. Además, una parte de la sala se dedicará también a exposiciones de pequeño formato organizadas en colaboración con el MNAC. La primera prevista está dedicada a la serie de pinturas sobre san Francisco de Antoni Viladomat.