El Valencia proyecta derribar Mestalla para saldar su deuda
La crisis deportiva del Valencia -encadena nueve partidos sin ganar entre la Liga, la Copa y la Champions- ha destapado de nuevo su delicada situación económica. Con una deuda de 130 millones, los dirigentes valencianistas proyectan derribar el vetusto estadio de Mestalla para sanear sus cuentas. La operación, propuesta por el Ayuntamiento de la ciudad, gobernado por el PP, pasa por recalificar -de uso deportivo a residencial- la parcela del campo, de 31.000 metros cuadrados.
Atendiendo a los parámetros urbanísticos de la ley, el Valencia obtendría unos 135 millones de euros, cantidad destinada a saldar su deuda. El problema es que las expectativas del club son mayores, circunstancia que frena un acuerdo con el Consistorio, que ha retomado una viejo proyecto: la construcción de un estadio olímpico con capacidad para 70.000 espectadores. A esta instalación se trasladaría el Valencia, pues el Levante, el otro equipo de la ciudad, ha rechazado abandonar su actual campo.
La operación del nuevo Mestalla puede acelerarse si la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) concede a Valencia la organización de los Campeonatos de Atletismo de 2009. Las otras candidatas son Berlín, la favorita, y Split. Una delegación de la IAAF llega hoy a Valencia para evaluar la candidatura, la única sin un recinto adecuado para la competición. La sede se conocerá el próximo 5 de diciembre en Helsinki.
Lesión de Albelda
Por otro lado, el Valencia sufrió ayer un nuevo contratiempo: su centrocampista internacional David Albelda estará un mes de baja por una rotura en los isquiotibiales del muslo derecho que se produjo ayer entrenando.
