'The Times' abandona el formato sábana y adopta el tabloide
El diario conservador The Times abandonará su tradicional edición tamaño sábana después de 216 años para publicarse en adelante sólo en formato tabloide. Hace casi un año, el diario británico, actualmente propiedad del grupo Murdoch, siguió el ejemplo de The Independent y empezó a publicarse tanto en formato tradicional como en el tabloide.
Según su director, Robert Thomson, la respuesta de los lectores al formato compacto ha sido estupenda. "Las ventas del Daily Telegraph y del Guardian (que siguen publicándose sólo en el formato tradicional) se están desplomando. Y los únicos que van bien son el Independent y el Times", señala Thomson.
No es cierto que numerosos lectores del periódico estén descontentos con el cambio, según el director. Esto no significa que algunos tengan al principio cierta dificultad para descubrir dónde están sus columnistas favoritos. La decisión de no publicar más el Times tradicional se debe al incremento de las ventas en aquellas zonas en las que comenzó a venderse la edición tabloide.
Así, en la República de Irlanda, ésas han aumentado en un 32%, según fuentes del periódico, mientras que en Irlanda del Norte y Escocia lo han hecho en un 21,5% y un 11%, respectivamente.
Prensa de calidad
El cambio de formato ha constituido un éxito también para el Independent, que hizo el papel de pionero entre la prensa seria británica y cuya circulación creció un 21% tras lanzar en septiembre de 2003 dos ediciones, la compacta y la tradicional, que dejó definitivamente de publicarse seis meses más tarde. The Independent tiene una circulación de 264.594 ejemplares, según sus fuentes, mientras que The Times tira 660.906 ejemplares.
Los propietarios de The Times, uno de los rotativos más antiguos y respetados del mundo, aseguraron que el paso de la sábana al tabloide es mucho más que una operación comercial y que el renovado formato se ajusta a los nuevos modos de vida. Tradicionalmente, se ha identificado a los diarios de grandes páginas con la llamada prensa de calidad y los tabloides con la sensacionalista.
