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Reportaje:

Mucho más que un congreso de médicos

La industria farmacéutica paga la inscripción de 400 euros a 3.000 de los 4.300 generalistas reunidos en Granada

El XXVI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (Semergen) programó a mediodía de ayer un interesante debate entre dos médicos de cabecera y un alto funcionario del Ministerio de Educación sobre la investigación y la docencia en la atención primaria. Sin embargo, en la sala principal del Palacio de Congresos de Granada, los asientos vacíos predominaban sobre los llenos Los médicos que faltaban estaban una planta más arriba, abarrotada por decenas de stands de las principales multinacionales farmacéuticas.Esta feria de analgésicos, relajantes musculares y antidepresivos (entre otras medicinas), es uno de los principales atractivos del certamen a juzgar por el número de inscritos que la transitan.

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Cientos de médicos de atención primaria se agolpan frente a los mostradores de la zona comercial del palacio, donde estas compañías reparten a expuertas decenas de regalos que los facultativos recolectan con ilusión infantil. Los maletines negros que les proporcionaron a la hora de inscribirse sirven para acumular desde bolígrafos y libretas hasta ventiladores, cajitas y linternas, pasando por bolsas de playa, gorras o camisetas, todas ellas decoradas con los logotipos de las medicinas más conocidas.

La explicación al enorme despliegue comercial es simple, según Manuel Jiménez, vicepresidente del congreso. "Los médicos generalistas somos los que más medicamentos recetamos porque abarcamos todas las patologías. Eso explica el interés de la industria por estos congresos", dice el organizador. Un comercial de una de las principales marcas ratifica la versión de Jiménez y explica la finalidad de los presentes que no para de repartir. "No podemos hacer anuncios de los medicamentos que necesitan receta médica, así que tenemos que buscar otra forma de divulgar la marca. La solución es el product management. Muchos de estos regalos irán a parar a las consultas de los congresistas, donde tanto ellos como sus pacientes podrán conocer nuestros productos", dice. "Hay que tener en cuenta que los médicos de cabecera recetan el 80% de los medicamentos. Las empresas no pueden saltarse un congreso como éste. Hay que estar aquí", añade el representante.

Más allá de la publicidad

Pero el papel de la industria farmacéutica va mucho más allá de la mera publicidad. Apuntarse a este congreso cuesta 400 euros, cantidad que además de los actos científicos, incluye todas las comidas de trabajo, los cócteles de rececpción y clausura y una cena de despedida. Según sus organizadores, sólo un tercio de los asistentes abona esa cantidad. El resto lo pagan las propias compañías en "una estrategia comercial perfectamente legal", según Jiménez.

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Es así como Sagrario, nombre figurado de una doctora de Ayamonte (Huelva), ha llegado a Granada. "Un visitador médico vino a nuestro centro de salud y nos ofreció la posibilidad de inscribirnos", dice. "Si no fuera así, probablemente no hubiera venido", explica la médico, que se queja de que, debido a la tremenda afluencia de colegas, no ha podido apuntarse al taller de habilidades terapéuticas que más le interesaba. Sagrario asegura que, durante estos días, sólo se paga el alojamiento.

"Ahora mismo, es casi imposible encontrar una cama en un hotel de Granada", continúa Jiménez que glosa los éxitos de esta edición del congreso, cuya asistencia, según dice, ha superado todas las expectativas. "Hicimos cuentas para 2.900 personas, pero al final se han presentado 4.300 por lo que muchos de los congresistas se han tenido que alojar fuera de la ciudad. Algunos duermen en Lanjarón, otros en Albolote o Santa Fe. También tenemos gente en la estación de esquí de Sierra Nevada", asegura el organizador.

El secreto está en la elección de la ciudad. "Granada tiene un tirón tremendo", confirma Jiménez. "La escogimos como sede porque el congreso sólo se ha celebrado una vez en Andalucía. Estuvimos pensando en hacerlo en Málaga, pero al final nos decantamos por Granada porque su palacio de congresos es mejor y más céntrico", añade el organizador, que destaca las actividades culturales que complementan la oferta científica del encuentro.

Tras la inauguración del pasado miércoles, la Joven Orquesta de Granada y el Orfeón de la ciudad interpretaron para todos los presentes Carmina Burana de Carl Orff. Excepcionalmente, la Alhambra se abrirá estos días de 20.00 a 23.00 para que los médicos que lo deseen la visiten gratuitamente. Mientras los doctores asisten al congreso, sus acompañantes pueden disfrutar de excursiones guíadas con el almuerzo incluido. Ayer los que quisieron, recorrieron la Granada mora y cristiana. Hoy conocerán los pueblos blancos de la comarca de la Alpujarra.

Conferencias, debates, talleres, ferias, comidas, cócteles, conciertos, visitas y excursiones han costado a la organización cerca de un millón de euros, gran parte de los cuales irán a parar a la propia ciudad, según Jiménez. Sus responsables municipales reconocen que el turismo de congresos es "un negocio redondo". Un negocio del que participan todos.

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